Irene Solà se sirve de la metodología del arte contemporáneo para construir en su segunda novela un relato en el que se presenta un pedazo del mundo, el comprendido entre Camprodon y Prats de Molló. Allí se desarrolla Canto jo i la muntanya balla, obra con el que Solà ha obtenido el Premi Llibres Anagrama de Novel·la. Ayer la presentó en la librería Drac Màgic de Palma.

P Su novela comienza de forma muy potente, obligando al lector a meterse de lleno en ese pedazo de mundo.

R El poder explicar la muerte de este personaje y hacerlo desde la perspectiva de las nubes, desde la perspectiva del relámpago, es algo que me interesó desde el primer momento y a partir de ahí fue surgiendo toda la novela y la idea de escribir cada capítulo desde la perspectiva de alguien diferente. Me interesaba jugar con las miradas, con las voces, con las subjetividades. Y en este juego que yo empiezo como escritora entra el lector que cada vez que comienza un capítulo ha de entender donde está y desde donde está mirando la historia.

P ¿Cómo ha sido el proceso de ponerse en la piel de personajes tan diferentes?

R Es uno de los pilares sobre los que se construye la novela. A mí me interesaba pensar y reflexionar, y también jugar y experimentar, con la voz, con la mirada. Aquí se incluyen muchas cosas. En un primer lugar la decisión de escribir una novela así implicaba una gran cantidad de diversión, de juegos, de locura, de irreverencia, de atrevimiento. Cada vez que tenía una idea o me proponía a mí misma qué pasaría si escribiera un capítulo desde la perspectiva de una seta, o desde la perspectiva de la misma montaña, esto era exgeradamente divertido o entusiasmante como escritora. Para escribir cada capítulo desde todas estas perspectivas hago una investigación previa. Yo sé muy pocas cosas de corzos, intento investigar sobre ellos y lo mismo me pasa con todos los capítulos.

P En su libro también se sirve de diferentes momentos que transcurren en el tiempo.

R Cuando empiezo a pensar en esta novela la entiendo enseguida como una novela que se explicará a través de todas estas voces, pero también me la quiero imaginar como una novela que mire el paisaje como si estuviera cubierto de capas, de estratos geológicos que son las cosas que han pasado sobre el territorio. Son los rastros que han quedado de todos los que han vivido y también la capa de magia o de literatura que se sitúa sobre los lugares, como las leyendas o las canciones. Cuando me acerco al territorio sobre el que quiero explicar esta historia, quiero pensar sobre muchas otras cosas que han pasado allí, más allá de las que yo pueda estar viendo ahora.

P ¿Por qué un territorio y no un personaje como idea central?

R Creo que también elijo personajes, pero tengo muy claro desde el principio que los colocaré en ese lugar. Elijo el territorio porque en relación a éste me interesa entenderlo, aprender, caminarlo, conocer gente que viva allí y me interesan las cosas que pasan en un lugar. No sólo la historia individual de una sola persona, sino de todos aquellos que se pueden relacionar con este espacio y creo que esta es una de las ideas principales del proyecto.

P La muerte es otra de las constantes en esta obra.

R Hay una presencia muy fuerte de la muerte, pero también hay una presencia muy fuerte de la vida. Hay personajes que se mueren, pero hay una bestialidad peor que la de la muerte y es que la vida sigue adelante, que allí donde ha muerto Domènec, al cabo de unas horas, habrá corzos pastando y todo continuará adelante más allá de la tragedia individual.

P¿El hecho de proceder del mundo del arte le permite crear con más libertad?

R Aprendo a trabajar en mis propios proyectos y a desarrollarlos desde el contexto de las bellas artes y todavía sigo utilizando estas mismas metodologías. Esto tienen que ver con no decidir lo que haré o cómo se acabará la novela, sino en investigar una serie de cosas que me interesan e ir utilizando todo este material que me apasiona, que me está haciendo descubrir y pensar cosas que no había ni imaginado antes para construir una historia. Así es como trabajo.

P Utiliza elementos fantásticos y de la naturaleza, ¿cómo lo hila todo para que no sea disonante?

R Con poco miedo, con bastante libertad y con un punto de honestidad de dejar que la novela se construyera de una manera muy orgánica. Siguiendo mucho un punto de instinto, un punto de diversión y atreviéndome a encontrar. Me gustan mucho las historias y las palabras y creo que es absolutamente mágico y espectacular las capacidades que tienen a nivel imaginativo de llevarnos a lugares donde difícilmente podríamos ir de otra maneras. Y con mi trabajo intento aprovechar todo el potencial de las palabras, de las historias y de la imaginación.