El pasado viernes, el Club Diario de Mallorca fue el escenario donde el músico y escritor catalán Xavier Güell presentó su biografía novelada sobre Antoni Gaudí. El libro Jo, Gaudí recrea algunos momentos de la vida del artista así como parte de su pensamiento. Lo hace a través de un estilo epistolar. Güell no hace hablar al arquitecto pero sí le hace decir muchas cosas a través de la escritura. "Gaudí era una persona difícil, hablaba poco", afirmó el autor, "pensé que lo mejor era hacerle hablar a través de una relación epistolar y busqué un periodo de la vida del artista en el que hubiera sido posible que reflexionara sobre él mismo". Jo, Gaudí es una obra de ficción, basada en situaciones reales y con personajes históricos, pero se trata de una novela: "Lo que le hago decir o escribir al personaje es pura invención, podría haberlo dicho o escrito, pero no hay documentos que lo demuestren", aclaró Güell. En el texto, Gaudí se muestra más hombre que artista con una personalidad poliédrica: "No hay un solo Gaudí, hay muchos. Era un personaje contradictorio, como lo son muchos de los genios de la historia. Hoy podía pensar una cosa y al día siguiente pensar la contraria", explicó el escritor.

Xavier es tataranieto de Eusebi Güell, quien creyó en el talento de Gaudí sin apenas conocerlo, ya que era muy joven y además no tenía ninguna obra anterior que le avalara. Güell habló de su familia, que a finales del siglo XIX y a principios del XX apostó por Gaudí y le confió algunas de las obras maestras que han configurado la Barcelona que hoy conocemos. "El dúo Güell-Gaudí es de una importancia enorme para Barcelona, sin ellos no se entendería la ciudad actual. Piense en la cantidad de turismo de todo el mundo que quiere ver el Palau o el Parc Güell". Al tener un currículum que lo avala como director de orquesta y promotor de conciertos, el escritor fue preguntado sobre la relación entre Gaudí y la música a lo que contestó que veía "cierta similitud con Beethoven, un personaje singular, soltero, de carácter difícil y que al final de su vida, después de haber escrito la Novena sinfonía todavía deja monumentos tan importantes como los últimos cuartetos de cuerda. Gaudí, en cierto modo, hace lo mismo: ha dejado huellas importantísimas pero todavía quedan obras maestras que están por concluir".

De forma muy apasionada, Xavier Güell explicó cómo el arquitecto catalán no tuvo mucha relación con los artistas de su tiempo, que si bien no le ignoraron, lo consideraron un poco antiguo. "Gaudí fue, en cierta manera, un incomprendido en su tiempo, como Bach y tantos otros que la historia ha situado en su lugar".

También se habló en el coloquio sobre la relación de Gaudí con la masonería y el haber apartado al arquitecto y amigo Jujol de la dirección de la Sagrada Família.