Una historia familiar, el amor, el exilio o la España vaciada son algunos de los temas tratados por la científica Rosa María Mateos en su primera novela, Canción de mayo (Tierra Trivium). La que fuera directora del Instituto Geológico y Minero de España en Balears entre 1994 y 2012 empezó las probaturas de esta historia casi de manera involuntaria en su blog La letra de la ciencia. "Era de divulgación científica pero derivó hacia la literatura pura y dura", apunta. Los personajes fueron trufando su diario digital hasta que decidió sacarlos y meterlos en una novela para hilvanar una historia. El resultado lo presenta esta tarde (19 horas) en la librería Agapea de Palma. En la presentación, le acompañará la periodista Marisol Ramírez.

"Algunos de los personajes están circunscritos al momento en que estalla la Guerra Civil. Se trata de una familia de alfareros de Granada. La familia se divide porque una parte se exilia en México", desvela.

Después, la historia da un salto al presente, "con el hijo de un Premio Nobel de Medicina inglés que se cría en México con la nieta de aquella mujer exiliada por el conflicto bélico", revela. "En definitiva [y sin hacer demasiados spoilers], es una historia familiar que se cierra como un círculo", agrega.

Pese a no ser una novela política o social, la España vaciada, cuestión que Mateos conoce a la perfección por su trabajo como investigadora en la Unidad de Granada del Instituto Geológico y Minero, tiene cierto protagonismo en estas páginas. "En la zona de la Alpujarra, se ha pasado de que hubiera 400 niños en la escuela a ocho. También hay un problema de envejecimiento de la población. Los jóvenes están abandonando el mundo rural para vivir peor en las ciudades", sostiene. "Y pocas cosas se están haciendo para frenar este proceso".

Mateos, que participó ayer en un encuentro de mujeres científicas celebrado en el colegio Luis Vives y CaixaFòrum Palma, cree que sí ha aplicado el método científico a la escritura de la novela. "Es un libro de 182 páginas, con muchísimos personajes, que podría tener 400. Quizá hay demasiada síntesis. Tengo la mente educada así", confiesa.