La gira Aidalai Tour fue la última en la que se embarcó Mecano. Una vez finalizada, en 1992, el grupo formado por Ana Torroja y los hermanos Nacho y José María Cano, puso punto final a una década de exitosa carrera musical. Los que vibraron con alguno de estos conciertos, o los que no pudieron asistir, tienen ahora la oportunidad de trasladarse a los 90 y vivir los intensos momentos del directo del grupo madrileño. El montaje Hija de la Luna, que se representa mañana a las 21:00 en el Auditorium, recrea de forma fiel uno de esos conciertos míticos.

La actriz y cantante Robin Torres se pone en la piel de Ana Torroja en Hija de la Luna. El espectáculo repite la puesta en escena, la coreografía, el vestuario y utiliza los mismos instrumentos, marca y modelo, explica Robin Torres. "Los arreglos musicales se han calcado tal cual y los hemos estudiado al dedillo tanto de los directos como de los discos. Para el que sea fan de Mecano y escuchaba sus canciones míticas, cuando vea el concierto escuchará como si estuvieran tocando Nacho y José María", explica la cantante. Sobre su interpretación Torres apunta que ha trabajado "intensamente para acercarme lo máximo al personaje de Ana Torroja en cada movimiento, en cada palabra que decía y cómo se expresaba, en una mirada, para que la gente crea que la está viendo a ella en directo". No ha sido fácil para Torres convertirse en la voz de Mecano ya que como ella misma reconoce: "Estamos hablando de un personaje muy querido y de una artista que en los conciertos no se quedaba quieta, sentada, cantando y ya está. Estamos hablando de una persona que durante más de dos horas estaba saltando de un sitio a otro, cantando y animando". En definitiva, este papel ha supuesto para Torres un reto en su carrera: "Cuando no estás acostumbrada a cantar y bailar al mismo tiempo es complicado, pero cuando ya estás entrenada y le has cogido gusto al personaje, disfrutas mucho". Torres se siente cómoda en cualquiera de los géneros que aborda en Hija de la Luna desde Me cuesta tanto olvidarte a Barco a Venus. "Cada canción tiene mucho encanto y a mí lo mismo me gusta una balada que un tema de pop", admite. Torres confiesa que se ha criado y ha crecido con Mecano "ha formado parte de la banda sonora de mi vida, pero es verdad que desde que estoy en este proyecto soy mucho más fan, porque vas profundizando en el conocimiento de los personajes y les vas cogiendo cariño", reflexiona.

Este es para Robin Torres un homenaje por todo lo alto en el que han sido muy "meticulosos" en cada uno de los elementos que conforman el espectáculo. "Después de tres años de gira y cerca de 300 conciertos la gente sale feliz, sale satisfecha cosa que nos hace seguir adelante con Hija de la Luna", refiere la intérprete.

Dice Robin Torres que la reacción del público va evolucionando a medida que avanza el espectáculo. Al principio, los espectadores están a la expectativa. "Esas caras son las iniciales", señala la cantante. "Después de tres o cuatro canciones ven que nuestro montaje está muy trabajado y ahí ya empiezan a entregarse más, partiendo de la base de que vienen con ganas de pasarlo bien". Torres describe que se viven "momentazos cuando levantamos a la gente de la silla y el teatro tiembla". También destaca el silencio que se crea mientras suena Eungenio Salvador Dalí cuando "el público y yo respiramos a la vez".