A pesar de que la delegación de Cultura del Govern mantiene en su propio presupuesto prácticamente la misma previsión de gasto para el año próximo que en 2019, lo cierto es que los Instituts que dependen de ella padecerán recortes desde otras consellerias distintas a la de Presidencia. En total serán 800.000 euros menos para estos organismos.

El Institut d'Indústries Culturals pierde de momento la partida de 500.000 euros que provenía de Industria, ahora departamento de Transición Energética y Sectores Productivos. Desde la conselleria responsabilidad de Juan Pedro Yllanes explican a este periódico que la retirada de este montante se debe a su cero ejecución en el ejercicio de 2019; es decir, que el medio millón de euros aportado no se ha podido destinar a proyecto alguno desde que el ICIB empezó a funcionar con la llegada de Jaume Reus el pasado febrero.

Fuentes cercanas a la delegación de Cultura explicaron a este periódico que esta partida de 500.000 euros se está todavía negociando con Industria y que no la dan por perdida del todo tanto ahora como en 2020. Técnicos del Institut d'Estudis Baleàrics están asignados al ICIB en estos momentos para intentar sacar adelante una línea de ayudas para equipamientos (sería ésta de medio millón) que tendría que estar totalmente justificada en enero de 2020. Asimismo, desde Cultura no dan por cerrado el presupuesto del ICIB para 2020 (la inyección de la conselleria de Presidencia asciende a 1.150.000 euros) y aseguran que llegarán ingresos por otras vías.

El hachazo en el Institut d'Estudis Baleàrics proviene de Política Linguística (ahora en Educación), que deja de aportar 300.ooo euros al ente. La partida que ingresa pasa de 850.000 a 550.000, una cantidad que iba directamente para los proyectos de fomento de la lengua. El director del IEB, Mateu Malondra, aseguró ayer a este diario que se mantendrán los que están en marcha pero que los nuevos (de la rama de lengua) que estaban previstos tendrán que esperar. Intacto queda el montante para la proyección exterior de la cultura, aunque habrá algunos cambios en su distribución.

Menguante es también la aportación del Govern al Institut Ramon Llull. De transferir 600.000 (en 2019), se ingresarán 450.000, "también porque una parte provenía de Política Lingüística", explicaron desde la delegación de Cultura.

Las partidas del área responsabilidad de Catalina Solivellas apenas sufren modificaciones respecto a las de 2019. Los recortes que padece Cultura proceden principalmente de las aportaciones de otras consellerias, tal y como se ha explicado más arriba. "Dentro del contexto de incertidumbre, el presupuesto de Cultura se quería mantener. Se trata de una apuesta personal para demostrar que la cultura tiene peso y entidad para el Govern, declaran desde la delegación.

El medio millón de euros menos que manejará el área este año (en 2019 era una dirección general de Cultura) se explica a partir del traspaso de la gestión del Museu de Mallorca al Consell. El Ejecutivo mantiene la gestión del personal (671.308 euros) y aseguran que este año no habrá dotación de nuevas plazas de técnico. Los puestos de trabajo que sí ya están aprobados son los del ICIB: una plaza de técnico de Audiovisual y un administrativo.

Las aportaciones a Can Sales y el Arxiu del Regne son prácticamente iguales. También es la misma la inyección que se realiza a Es Baluard: 600.000 euros. Y se mantienen las de la Fundación Robert Graves o la del Teatre del Mar. La subida del presupuesto de la Simfònica proviene de la ecotasa para la construcción de la Caja de Música.