La huella profunda que Mallorca dejó en el pintor Miguel Ángel Campano se exhibe en el Museo Reina Sofía desde ayer. Y lo hace desde distintos flancos. "Desde series completas que realizó en Mallorca, como los paisajes y las naturalezas muertas de mediados de los ochenta, hasta otras piezas donde reflejó elementos de la isla porque él lo confesó en alguna entrevista", explican a este periódico Beatriz Velázquez y Lidia Mateo, ambas comisarias de la retrospectiva que el centro artístico madrileño acaba de presentar y mantendrá abierta al público hasta el 20 de abril.

Una de las salas "está ambientada" íntegramente en la isla, relatan. "Las pinturas las ejecutó durante los veranos que pasaba en Sóller a finales de los 80. Son paisajes de esa zona. Las que se exhiben son muy esquemáticas y reducen mucho el paisaje. Hay algunas de años anteriores que aquí no se exponen que eran más expresionistas y naturalistas", señalan. "Muchos bodegones de esta época [algunos cuelgan de las paredes del Edificio Sabatini del museo madrileño] los pintaba en la noche de Mallorca", agregan.

La presencia de la isla en el proyecto expositivo, también comisariado por el director del centro Manuel Borja-Villel, se refleja también en cuadros como Naufragio o incluso en otros más recientes, "como el titulado Simón, donde dijo que las tonalidades negras eran el cielo de Mallorca por la noche".

Las comisarias confiesan que no han tenido la oportunidad de visitar el estudio de Campano en Fornalutx, actualmente cerrado a cal y canto y que podría ser vendido por sus hijos. "Sí sabemos por amigos suyos que las sesiones de trabajo en Mallorca eran muy intensas", apuntan. "En el catálogo de la exposición, se reproduce alguna carta en la que Campano hablaba de la isla", agregan.

La exposición, titulada D'après, ofrece un recorrido retrospectivo a través de más de cien obras por los 40 años de trabajo del artista, Premio Nacional de Artes Plásticas en 1996 y uno de los grandes pintores de los ochenta junto a Miquel Barceló, Ferran García Sevilla, Broto y Sicilia.

La muestra la conforman préstamos de particulares, de otras instituciones y de los propios fondos del Reina. "Hay varias piezas que provienen de Mallorca. En concreto, la pintura Subash (1994)", depositada en Es Baluard y de la colección del Ayuntamiento de Palma, "y Elías, una instalación muy importante que es de la galería Maior".

Antes de su fallecimiento el año pasado, Miguel Ángel Campano pudo participar de manera directa en el diseño de esta exposición. Su título está tomado de la práctica del artista de pintar en la estela de otros creadores, según la expresión francesa d'après.