Ken Loach es uno de los escasos cineastas obsesionado con hurgar en las crecientes grietas del estado del bienestar. En su anterior filme Yo, Daniel Blake atacó el desmantelamiento de los servicios públicos, encogidos, automatizados, deshumanizados y crueles con los menos favorecidos sin una disminución de ingresos fiscales que lo justifiquen.
Sorry we missed you pasa al lado privado, a la 'nueva' economía que explota el hundimiento de los comercios tradicionales, la expansión del comercio electrónico y los algoritmos de productividad que aíslan y exprimen a los trabajadores. El protagonista (Hitchen) es un padre de familia que acepta un empleo de repartidor de paquetes como falso autónomo. Su mujer ( Honeywood) es asistenta social a domicilio, cuidando a ancianos o discapacitados, con similar sobrecarga de trabajo. Para colmo su vástago mayor sólo tiene vocación de pintar grafitis. Loach y su guionista Laverty tensan el drama, las penurias de esa familia al máximo, reciclando informaciones, relatos, que aparecen todos los días en los medios de comunicación. Sin embargo, pecan de un cierto maniqueísmo. No entiendo por ejemplo por qué eligen a un repartidor (semi) autónomo, profesión sufrida desde siempre, y no a un currito de Amazon o un conductor de Uber o similar. Tampoco por qué limitan su mirada al empobrecimiento de la clase media local y se desentienden de los muchos migrantes legales que las pasan igual de canutas o peor. Y cuesta creer que todos los empresarios sean tan desalmados y mezquinos como el de este filme. Resumido, necesario toque de atención sobre el precario mercado laboral actual lastrado por cierto maniqueísmo y melodrama.
Sorry we missed you
***
Nacionalidad: Reino Unido, 100 min.
Director: Ken Loach.
Actores: Kris Hitchen, Debbie Honeywood, Katie Proctor, Rhys Stone.
Cines: Augusta, CineCiutat.
