Las malas lenguas me escupieron el otro día que crear ahora una obra sobre el cambio climático es un hecho oportunista.

Sí, lo es, respondí, igual de oportunista que lo fue hace diez años cuando ya preocupado compuse CLIMÀTIC 1 para el Teatre Principal. Igual de oportunista que cuando a los 11 años presenté un dibujo a un concurso infantil en el que se veía una gaviota enredada en chapapote...

¿Por qué no cambiamos oportunista por oportuno?, propuse.

El artista debe también ser comprometido, los temas de actualidad nos quitan el sueño, y si esta época está marcada por el consumo irracional con toneladas de residuos y el daño que estamos haciendo al planeta; creo que construir una obra capaz de emocionar es un reto fantástico!

Con CLIMÀTIC no pretendo aleccionar. El público vendrá a escuchar música, a ver unos diseños lumínicos fantásticos, un sonido nuevo, vendrá en busca de emociones y espero que las encuentre. La puesta en escena tiene unos tempos, unas pautas. La música llega donde no llegan las palabras, el arte nos hace reflexionar, nos hace sentir. Espero poder sumarme con un grano de arena a esta corriente creciente y convencer de que vale la pena salir de la zona de confort, el confort es altamente contaminante.

Solo cuando dejemos de utilizar de forma desmedida el combustible fósil, compremos de una forma responsable, y sepamos que los recursos son finitos, las grandes empresas se verán obligadas (por puro negocio, no por convicción) a respetar el medio. Creo que pocas veces la manida frase de "El pueblo unido..." ha tenido tanto sentido, el poder está oculto en nuestras manos, que nadie espere milagros. Quisiera que el mensaje de esta obra nos llenara de energía, siento deseos de compartirla, porque en un concierto hay tantas obras y tantas interpretaciones, como personas en el público!

Climàtic

25 de octubre a las 20:15 h. en la Basílica de Sant Francesc de Palma. Venta anticipada en Sant Francesc y Musicasa Conservatori.