Orquestra Simfònica de Balears
Auditòrium de Palma
Frank Peter Zimmermann, violín
Pablo Mielgo, director
Obras de Beethoven i Prokofiev
10/10/19
Sí, la pregunta nos la tenemos que hacer todos los aficionados, pero también (y sobre todo) los profesores de violín: ¿dónde están nuestros jóvenes estudiantes de música cuando en el Auditorium de Palma, invitado por la Simfònica, viene uno de los grandes solistas de violín del momento? En la sala del concierto no. ¿Entonces? ¿No entienden que de escuchar en vivo a un violinista como Zimermann se aprende mucho? Lo siento por ellos y por nosotros. Dice poco de unos alumnos que dan la espalda a los grandes maestros. Una lástima.
Y es que la interpretación del Concierto para violín de Beethoven fue inmejorable. Frank Peter Zimmermann posee un sonido claro, soberbio. Su Beethoven, interpretado con un Stradivarius, fue impactante, mejor imposible. Igual que su actitud frente al público y la orquesta: sencilla, nada arrogante, tocando con el tutti orquestal incluso, cuando no había pasajes solistas.
Y sin olvidar el bis. Melodía para violín solo de Béla Bártok. Magnetismo puro.
La orquesta siguió de forma eficaz esa interpretación, dando una muestra de delicadeza en el segundo movimiento, todo él lleno de preciosos y precisos diálogos con el solista.
De Beethoven y Bártok pasamos a Prokofiev y sus tres suites sobre temas del ballet Romeo y Julieta, que como apunta Bárbara Duran en las notas al programa "muestra el gran talento de Prokofiev para la creación melódica", pues toda la partitura es una auténtica combinación de melodía, lírica y fuerza musical y dramática.
Muy bien la lectura que hizo Mielgo, en la que debemos destacar el gran sonido que supo sacar de nuestros músicos. Magníficas las cuerdas y en estado de gracia los vientos.
