P Se estrena en la ficción, tras seis libros dedicados a Mallorca, todos centrados en la promoción de valores culturales. ¿Por qué este giro en su producción?

R Responde a una necesidad. Isabel, la protagonista de esta novela, llevaba mucho tiempo rondando mi cabeza, que hasta ahora había estado volcada en el myotragus, la naturaleza de las montañas mallorquinas, la cultura de esta isla... Siempre he trabajado por preservar y conservar las tradiciones y costumbres de los mallorquines, pero ahora he decidido estrenarme en la ficción con la primera entrega de una serie policíaca. The Devil's Horn (El cuerno del diablo) es el primer título y se ha publicado en Inglaterra esta misma semana. El segundo libro, Heart of Stone, verá la luz en septiembre de 2020.

P ¿A los mallorquines les interesa su patrimonio, su cultura?

R Tengo muchos amigos mallorquines que me dicen: "¿Por qué escribes tantos libros sobre nuestra cultura? No es posible escribir tanto sobre Mallorca". Yo les digo que sí, que siempre hay algo de lo que escribir. Mallorca es un jardín del Edén. Desgraciadamente hay gente que no entiende la importancia de la cultura y el patrimonio, entre ellos los gobernantes.

P ¿Quién es Isabel, la protagonista de 'The Devil's Horn'?

R Es una heroína mallorquina, una mujer muy fuerte y un poco excéntrica que vive en un pequeño pueblo de las montañas. Es muy divertida, graciosa e inteligente. Conozco a muchas mujeres como ella. Antes, Isabel ejerció como detective en Barcelona y Palma pero ahora trabaja con su madre en una agencia de casas de alquiler para turistas. De repente, su existencia alegre se trastocará: la policía nacional le pide ayuda para resolver unos crímenes.

P ¿Qué otros personajes dan vida a su novela?

R Me pareció muy interesante crear una trama alrededor de la policía nacional, la guardia civil y la policía local. Crear tensiones en este campo, enfrentamientos, por ejemplo, entre un inspector jefe de la guardia civil muy orgulloso, Tolo Cabot, y el jefe de la policía nacional, que es más como un hippy, algo rebelde, y resuelve los crímenes de un modo diferente a los demás.

P ¿De qué maestros de la novela policíaca reconoce influencias?

R Yo veo la novela en la línea de Agatha Christie. Es una novela con alegría. A diferencia de muchas protagonistas femeninas actuales en la ficción criminal británica, Isabel es feliz, equilibrada, y quiere a su familia, a su comunidad. Y lo mejor: no sufre de ningún complejo. En Inglaterra hay muchas heroínas en la ficción pero siempre tienen un pasado difícil, oscuro. Isabel no es así, está muy contenta con su vida, que es muy sencilla, entre fiestas locales y comidas, al margen de las redes sociales. Vive para el día, y esa es también mi filosofía.

P ¿Qué respuesta está teniendo el libro en Inglaterra?

R Se ha publicado hace solo unos días y muchos ya lo han comprado a través de Amazon. Se está agotado. Eso me hace feliz. Espero que guste no solo en Inglaterra, también en Mallorca, aunque me frustra que de momento no se haya editado en catalán. Estoy en contacto con el Institut d'Estudis Baleàrics para encontrar una editorial en catalán, también en castellano. Espero que en el futuro se traduzca al alemán y al francés. El año pasado me desvinculé de Hachette y cree una editorial propia, Burrobooks. Prefiero tener yo el control, algo que no tenía últimamente y me frustraba. Me gusta asumir mis riesgos. Soy perfeccionista en todo y con una editorial grande no tienes ese control. Prefiero ganar menos dinero y tener un mejor producto, con una buena imprenta, un papel de calidad. Vivo una vida como mi heroína, muy sencilla, con mis gallinas, mis limones y mis ranas.

P ¿Cuándo descubrió Mallorca?

R En 2001. Con mi marido encontramos una pequeña finca, en un estado horroroso, ruinoso. Pero era un sueño. Lo vendimos todo en Inglaterra y hoy es mi casa. Nos integramos muy rápido.

P Usted que ejerce de crítica de hoteles para el 'Daily Telegraph'. ¿Qué haría con Magaluf?

R He visitado más de 200 hoteles en la isla, y solo uno o dos en Magaluf. Cambiar Magaluf es muy difícil. Necesitarían destruir muchos hoteles. La playa es fantástica pero cuando voy a ese lugar me deprimo. Desde Inglaterra la prensa me pide mucho por el balconing pero no quiero hablar de ese tema. Mis libros abordan las cosas positivas de Mallorca, no las negativas.

P ¿Mallorca puede sacar pecho de su modelo turístico?

R El modelo ha cambiado en los últimos años. Antes solo se apostaba por la playa, el sol y el vino en abundancia. Ahora hay muchos turistas individuales que buscan la cultura local y la gastronomía. Mejor eso que no aquellos que no salen de su hotel con el todo incluído y solo se dedican a la bebida.

P ¿El 'brexit' también le deprime?

R Me entristece. Mi mente es muy europea. Para mí es una pesadilla. Las consecuencias para los expatriados serán negativas. El populismo ha vendido muchas mentiras. Muchos que aprobaban el 'brexit' han cambiado su mentalidad porque desconocían las consecuencias que tendrá la salida del Reino Unido de la UE. El mundo está loco, con Trump en Estados Unidos y Boris Johnson en mi país. Son un poco diablos. La única solución pasa por lograr un buen acuerdo con la UE. Ya es muy tarde para otro referéndum. En Inglaterra reina el nerviosismo, hay mucha tensión y crispación. En Londres es imposible hablar del 'brexit' sin que la discusión acabe en drama.