Un poco de tierra, una olla de aluminio agujereada o una lata oxidada. Asoma del recipiente,en apariencia ya inservible, una planta humilde. Toni Catany (Llucmajor, 1942-2013) publicó en 1997 Cossiols, un pequeño volumen que recoge doce fotografías que el llucmajorer tomó en la casa y el patio maternos durante el mes de agosto de 1985. Ahora, estas fotografías sirven de eje vertebrador para Cossiols el temps retratat, la exposición que la Fundació Toni Catany y el Ajuntament de Llucmajor proponen para este otoño. La muestra se inauguró ayer en el Claustre de Bonaventura de Llucmajor y podrá visitarse hasta el 26 de enero de 2020.

"Ésta ya no es una exposición de Toni Catany sino sobre él" puntualiza Antoni Garau, en definitiva, una visión sobre la visión del artista, explica el director de la Fundació y comisario, junto a Miquel Bezares, de la muestra. A partir de la serie Cossiols y después de haber visionado miles de negativos, se ha puesto de manifiesto la interrelación de estas fotos con otras del artista. Así, a los doce tiestos de 1985 se han ido sumando otros de modo que "todo tiene una lógica", señala Garau.

Más de cien piezas, entre fotografías y objetos, conforman Cossiols el temps retratat. También se han incluido las imágenes que el italiano Cesare Colombo realizó de Catany con su madre, una presencia esencial en la muestra por cuanto son sus macetas las inmortalizadas, al igual que su casa y el patio, y es para ella la dedicatoria que Catany imprime en su volumen Cossiols. Muchos de los elementos provienen de la casa del fotógrafo y se han rescatado en una suerte de ejercicio de arqueología. Sin embargo, su valor no es objetual sino que reside en la memoria. Se incluyen instantáneas realizadas por el artista en diferentes momentos y con ellas se demuestra que Catany fotografía con frecuencia las mismas cosas y los mismos rincones, respondiendo a su obsesión por retratar el tiempo. La casa y el patio de Llucmajor se cuentan entre esos lugares recurrentes. Todo este recorrido enlaza con el quinto aniversario de la Fundació Toni Catany "ya que todo esto volverá a pasar cuando tengamos el centro", dice Antoni Garau en referencia a las obras del Centre Internacional de Fotografia que ya se han licitado. Un centro que ocupará lo que fue la casa del llucmajorer, el lugar en el que empezó todo.