El inglés ha desaparecido como mérito de las polémicas bases (publicadas ayer en el BOIB) para escoger al nuevo director del Institut d'Indústries Culturals. Este cambio unido al del catalán (su supresión como requisito) y la destitución sin explicaciones públicas de Jaume Reus la semana pasada han levantado suspicacias en torno a la plaza y han provocado el temor a que los requisitos del concurso respondan al perfil de la persona escogida. Es decir, que sean unas bases hechas a medida.

Desde el Govern, aseguraron que las bases responden "a que se presente el mayor número de personas posible". Entre las novedades introducidas en el concurso, cabe señalar que se refuerza el perfil gestor del director. Aparece como requisito de manera explícita "tener experiencia profesional en el sector público o en el privado en materia de gestión cultural y empresarial".

Por otra parte, el comité de selección del ganador lo formarán representantes de las consellerias de Cultura y Modelo Económico y una persona del sector cultural. IB3 ha quedado fuera del jurado, así como la dirección general de Función Pública.

El director gerente continuará manteniendo con el ICIB una relación laboral de alta dirección y la duración de su contrato será desde la firma hasta el final de la legislatura, o hasta que cese el conseller que lo haya nombrado. Al final de la legislatura, la duración del contrato se alargará hasta un máximo de tres meses mientras no se nombre a un nuevo director.

El plazo de presentación de solicitudes es de 30 días naturales a contar a partir del día siguiente de la publicación de las bases en el BOIB. Acabado el plazo de presentación de solicitudes, se ha de dictar una resolución en un máximo de 15 días para que se apruebe la lista provisional de personas aspirantes admitidas y exlcuidas. Asimismo, se concederán diez días hábiles para enmendar errores.