La recuperación del concurso Pop Rock es, de momento, un proyecto embrionario. Lo describe así el concejal de Cultura de Palma, Antoni Noguera, que explica que ahora está recopilando toda la información sobre este concurso que tuvo sus años de gloria entre los 80 y los 90 para "estudiar" cómo se hacía. "El concurso será un espacio de promoción y difusión, algo que se corresponde con dos de los objetivos de la legislatura, que son aumentar la oferta cultural de la ciudad y apoyar a los creadores".

No ajeno a que el panorama musical del año 2019 tiene poco que ver con el de las décadas de los 80 y los 90, Noguera señala que "adaptaremos las bases del concurso a la actualidad. Puede que haya categorías de otros estilos, siempre que estos no tengan otros espacios en el calendario cultural de la ciudad. Por ejemplo, no habrá categoría de jazz porque ya hacemos el festival". La idea es que se realicen conciertos de selección en marzo, abril y mayo, mientras que el 21 de junio, Día Internacional de la Música. Se contempla, también, la opción de que grupos consolidados actúen en los conciertos como modo de "acompañamiento" a las bandas más jóvenes. En cuanto a los premios, uno sería tocar en las fiestas de Sant Sebastià, con remuneración, y otro preparar una pequeña gira por diferentes salas de conciertos del Estado. Además, el concejal de Cultura apunta que los conciertos de selección se harían en espacios privados para alimentar la colaboración entre el sector público y privado. Aunque Noguera advierte que "estamos en un periodo de planteamiento y profundización".

El sector de la música está a la expectativa. "Todo suma", "perfecto que haya estas iniciativas, pero "hay que trabajar el tejido de fondo". Por su parte, el fundador de la agencia de management Pink Tiramisú Albert Petit considera que es "contradictorio que se impulse un concurso cuando desde hace años no se hacen políticas para favorecer la música en directo en Ciutat, ni hay locales de ensayo públicos ni se facilita que los locales puedan tener licencia para poder ofrecer música en directo".

Peter Terrassa de Runaway defiende que "el nombre del concurso no es el adecuado" y sugiere que "se introduzcan más categorías musicales". ¿Cuáles? "Esto es lo difícil. Si bien es cierto que muchos jóvenes escuchan música urbana, el metal también es un estilo que mueve a muchísima gente joven, pero no es tan mediático", dice. No obstante, sí que opina que el concurso puede ser un "aliciente" para las bandas jóvenes de la isla.

La cofundadora de Fonart Ana Espina ve "peligroso" que se hable de "recuperación": "Las iniciativas para apoyar a los creadores me parecen bien, pero hay que tener cuidado, no se puede mirar al pasado. Este es un nuevo siglo, es el momento de crear algo nuevo en forma, incluso en difusión". Espina sugiere que debe analizarse bien cuáles son las necesidades del sector, puesto que han cambiado desde las etiquetas hasta la concepción de banda, pasando por la manera de consumir del público.

"Apoyar la escena local se puede hacer de muchas maneras. El concurso es una opción, aunque es evidente que faltan locales de ensayo y espacios con licencia para la música en directo. Pero una cosa no anula la otra", manifiesta Pinxo, de Espora Records. Sobre el concurso, advierte: "Hay que hacerlo con calma, pensarlo bien. No hay que recuperar el concurso Pop Rock, hay que reinventarlo. Tiene que haber cambios sustanciales para que esto no sea una inyección de dinero que no sirva para nada", indica, y señala también que las bases del concurso se deberían consensuar con representantes del sector.

Licencias: mirar a Barcelona

Sobre la dificultad que tienen muchos locales para conseguir licencias para ofrecer música en vivo, el concejal de Cultura asume que la ordenanza municipal de actividades es muy "compleja" y "restrictiva". También señala que el tema es de máxima dificultad, porque hay que llegar a un "equilibrio entre el descanso de los vecinos y mejorar la oferta de música en vivo de Palma". Facilitar la entrega de licencias supondría un cambio de ordenanza, algo que implica reunirse con el equipo de técnicos de Neus Truyol, encargada del área de Model de Ciutat del Ayuntamiento.

El tema de las licencias está, según Noguera, en fase de "estudio y prospección": "En este sentido, es importante reunirnos con Barcelona y ver cómo plantearon ellos el cambio de normativa municipal en favor de la música en vivo", apunta el concejal.

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