El Casal Solleric calienta motores para el sus de la temporada artística. Este sábado, en la Nit de l'Art, inaugurará tres exposiciones que apuestan por el arte contemporáneo emergente pero que busca la excelencia en sus propuestas.

Para empezar, se presenta Enfleurege de Veru Iché, un proyecto creado específicamente para la planta noble del Solleric. La propuesta tiene formato de recorrido. El espectador transita por seis salas en las cuales diferentes instalaciones objetuales y sonoras se relacionan con los cuerpos en performance. La propuesta aborda el tema del dictamen a través de tres figuras: artista, migrante y público. Artista y migrante se exponen como figuras marginales; el público, como símbolo de validación social y formalización de la norma.

En la planta noble también se expone Hibridacions, resultado de un programa de residencias impulsado por el IEB en Pekín. Fruto de este encuentro con el arte contemporáneo chino, cinco artistas baleares expusieron en el Museo White Box. Son Pep Girbent, Albert Pinya, José Fiol, Amparo Sard y Tomás Pizá. Estos creadores presentan ahora piezas inéditas a partir de los inputs recibidos en China. También forman parte de esta muestra, comisariada por Susana Sanz, obras de Cang Xin, Liu Bolin, Miao Xiaochun, Liu Wei y Xu Zhongmin.

Finalmente, Club Miseria forma parte del Premi Antoni Gelabert d'Arts Plàstiques 2017. La muestra, de la artista Bel Fullana y comisariada por Tolo Cañellas en el Espai Dipòsit, consiste en recrear un club de encuentros lúdico-festivos, a modo de instalación sintética y disfuncional. Al principio del recorrido, el público visualizará una serie de pósters de supuestos acontecimientos pasados; al tiempo, se contempla el neón anunciando el nombre del local, Club Miseria, hasta llegar a una performance sonora y visual. "Las paredes están cubiertas por un mural que el espectador acabará el día de la inauguración. Durante todo el tiempo que dure la exposición pueden ser intervenidas. La pieza sonora, ideada por Fullana y ejecutada por Pedro Trotz, cada vez tienen más presencia, a medida que nos acercamos al fondo de la sala, así como unos visuales realizados por el artista especializado en 3D Joan Lluís Oliver", explica el comisario.

Una expansión de este proyecto se emplazará en el Casal Balaguer. Se trata de una suerte de fiesta de cierre del supuesto club y que contará con las performances de Trotz y de poledance de Saúl Sellés. La anfitriona de la fiesta, Bel Fullana, hará dibujos emulando los tatuajes de henna sobre la piel de los espectadores.

En este proyecto, Fullana se rebela contra sí misma huyendo de lo pictórico: cambia la pintura por el collage digital y lanza guiños a grandes figuras de la historia del arte.