P ¿Cuál es su plan estratégico para el IEB?

R En el IEB, cada director ha tenido su idea sobre lo que tenía que ser la política cultural en relación al ámbito competencial del organismo. En este sentido, estoy trabajando con el equipo hacia un camino y hacia la definición de un plan estratégico que estará vinculado sobre todo a agilizar los procesos, tanto de subvenciones como de otros ámbitos a los que se dedica el IEB. En cuanto a competencias, como usuario he de reconocer que no había leído los estatutos. Ahora sí lo he hecho, y en los mismos está muy claro cuál es la parcela competencial del IEB.

P Lo dice como si antes no se hubiera tenido tan claro.

R No, los estatutos se cumplían antes. No es eso. Los estatutos dicen que el IEB se ha de centrar en entornos de creación e investigación tanto en la cultura como en la ciencia. En general, el entorno científico se ha desarrollado poco, sólo en las líneas de edición. Que quede claro que mi intención no es transformar el IEB. Pero a largo plazo sí es uno de los objetivos dar cabida a esos entornos que he mencionado porque es uno de los principios estatutarios de esta empresa pública.

P ¿Hacia dónde debe ir la transformación de las líneas de subvención?

R Hacia el sentido de hacerlas más ágiles. Competencialmente, el IEB creo que tiene sentido dentro de un entorno profesional fomentando sobre todo estructuras estables que deben poder aguantar independientemente de cambios políticos.

P ¿Puede poner un ejemplo?

R No, es pronto para hablar de eso porque se ha de contrastar que jurídicamente todas las propuestas sean posibles. Para que el proceso sea ágil, jurídicamente ha de estar muy bien hecho.

P Las adjudicaciones de las subvenciones son lentas.

R En el tema de las comisiones que adjudican las subvenciones va a haber cambios. Se va a intentar que haya siempre un profesional de fuera de las islas para que el proceso sea lo más ponderado posible. La intención es también que las comisiones tengan una relación estable con el IEB para hacer suya la idea de política cultural que defiende la institución y entender la idiosincrasia. Por ejemplo, la selección en la Fira B! ya la hacen ferias y festivales externos. Hay que intentar potenciar estas cosas que ya existen y que estén dentro de un marco más abierto y transparente. Con esto no quiero decir que ahora no se esté siendo transparente.

P ¿Va a potenciar la Fira B!?

R Sí, tengo ideas para potenciar esta feria como mercado cultural. Pero mi intención es hablar más de autores, aunque el mercado sea importante. Porque el mercado no es todo el sector cultural. El mercado es algo necesario que se ha de potenciar. Y las características y necesidades de los autores están muchas veces entrelazadas con los agentes del mercado, pero también hay otras necesidades que se han de cubrir. Me gustaría poner al autor en el centro. Y hablar más de la obra incluso que del creador. Respecto al IEB, pienso que está muy bien tener dentro de la misma frase [se refiere a una oración extraída de los estatutos] las palabras cultura y ciencia. O mejor dicho, las tres, investigación, cultura y ciencia, más que cultura, industria y mercado. El ICIB está más para las industrias.

P ¿Aboga por subvencionar más calidad pero no se atreve a decirlo?

R Yo no hablaría tanto de calidad, y no es que no me quiera comprometer, sino que la calidad es algo relativo y depende de quién la juzgue. Pienso que se trata más de definir de manera más concisa el entorno que se quiere potenciar. Al final, el autor es también un sector productivo. Los sectores productivos que tienen capacidad de optar a ayuda pública son sectores productivos profesionales y donde aquella ayuda pública supone un estímulo para estabilizar el sector.

P ¿Cómo definiría lo que es investigación y creación en cultura?

R Hay que trabajarlo. Se trataría de definir aquellas cosas que generan nuevas perspectivas y nuevas preguntas sobre el mundo. Aquella cultura que genera nuevas maneras de pensar y transforma la vida de la gente.

P ¿El IEB se trasladará a Can Oleo?

R Sí. Allí se generará una ventanilla única para las subvenciones. Sería para las ayudas del IEB, el ICIB y la delegación de cultura. Es una apuesta importante para esa agilización de la que he hablado antes. Piensa que agilizar significa también profesionalizar y luchar contra la precariedad.

P ¿Se nombrará un delegado del Institut Ramon Llull? Lluís Maicas fue el último y acabó dejando el puesto.

R Sí. La delegación de Cultura lo nombrará. El IEB lo que hace es colaborar con las decisiones que se tomen sobre en qué se invierte la partida presupuestaria balear en el Llull.