Punto de encuentro, cruce de caminos o escaparate ecléctico de ensayo y creación. Teatro visual y mucho más para dar forma a la cuarta entrega del Ciclop. Todo se hace en Sineu y el pueblo se entrega. Germina en el C.IN.E - bajo la dirección artística de Marta Barceló y Biel Jordà - se extiende por antiguas escuelas, carpas de circo, residencias, plazas, galerías y casas particulares y se proyecta hacia el más allá, en viajes de ida y vuelta. Hacia el Quebec, por ejemplo, territorio invitado en esta ocasión. De allí llegó Field, de Martin Messier: un triunfador del Sonar de Barcelona, videoartista y compositor, manejando paneles de conexión, muchos cables, varios micrófonos y luces indirectas. El contenedor - lo que fue el Cine, puro hormigón y vacío, - ayudaba. A mí me dejó sin palabras y por eso se las pedí al músico Miquel Serra, que estaba allí: "industrial, cruel y crudo". Toda una tormenta eléctrica para cerrar el primer día de festival que había empezado con una de las compañías locales más sugerentes del momento. Migrants, que se decanta por temas urgentes, presentaba una muestra de VPO; realidad y denuncia en proceso de construcción sobre el drama de la vivienda. Maite Villar dirige un equipo de lujo que brilla con Frontera y lo hará con esta nueva propuesta.
Hipnótica, poética y sugestiva me resultó Mutacions. Videodanza creada por François Polo y la bailarina Xus García, con música de Tolo Prats. Un bucle de imágenes bellas, extrañas, desasosegantes por momentos para llenar el espacio que gestiona el artista Marcos Vidal.
Llegó la noche y tocaba degustar Cuit i Cru, el trabajo comunal - actores profesionales y voluntarios de Sineu - dirigido por Joan M. Albinyana. Un paseo por el mundo a través de la gastronomía, la dura actualidad y los relatos populares. Bocados e historias que viajaron de Marruecos a México, pasando por el Mediterráneo aterrador o China. Toda una experiencia.
Hubo más, más teatro comunitario ( La nit canalla, con una quincena de jóvenes creando toda la noche para representar el mediodía del domingo), más montajes de aquí ( Fràgil y Crotch, que por suerte siguen girando), más Quebec y más work in progress ( El lloc? De ser nosaltres, de la compañía de Pep Aymerich, es una maravilla para la vista que está casi acabado.
Y lo mejor es que habrá más, el año que viene, en una cita que crece y se consolida para demostrar que las conexiones bellas son más probables si hay arte de por medio.
Festival Ciclop 4ª edición.
Sineu
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