El calzado femenino es un elemento recurrente en toda la obra de Liudmila López (La Habana, 1977). Sin embargo, la artista cubana no fue consciente de ello hasta que intentó hacer un ejercicio de síntesis de lo que había sido su obra, que incluye performances, pinturas y grabados. Comenzó entonces a realizar esculturas en bronce, cerámica y cristal con los zapatos de tacón como protagonistas. "A través del calzado puedes contar la historia que sea. Lo que antes explicaba por medio del cuerpo y la expresión del rostro humano, ahora lo cuento con el calzado". Para Liudmila López este complemento es algo más que eso, "y para las mujeres es mucho más", argumenta. "Es como un medio de transporte", sugiere, "un símbolo", concluye. El Museu del calçat i de la Indústria de Inca acoge la muestra Ascenso empinado y profundamente superficiales que recoge por un lado las esculturas de López ejecutadas con tecnología laser y, por otro, las intervenciones que cien artistas cubanos realizaron en zapatos de tacón facturados en papel maché por la propia Liudmila. La exposición se inugura esta tarde a las 18.30 horas.