P Nuevo director del Teatro Principal, de libre designación pero no libre de polémica. Antes de todo, ¿cómo se siente?

R Creo que la polémica ha sido forzada e interesada por ciertos medios. ¿Cuántas líneas se han escrito sobre la necesidad de un concurso para nombrar el gerente de la Simfònica? Aun así, me siento muy a gusto. He detectado que el personal de la casa me ha recibido muy bien. Realmente había un ambiente muy raro. Entrar y dar por hecho que mi equipo es el personal y que los voy a tener en cuenta lo han visto como una novedad y lo han agradecido. La máquina tiene que funcionar desde dentro.

P A mucha gente le ha sorprendido que un partido de izquierdas como Més, al que le gusta pontificar sobre la transparencia y las formas democráticas de actuación, no optara por hacer un concurso público para la dirección del Principal. ¿Aceptó el encargo estando cómodo?

R Para mí no representa ninguna incomodidad. Las buenas prácticas no son solo los métodos de selección, hay otras cuestiones que son buenas prácticas que no interesan tanto, como la transparencia. Los contratos de la anterior dirección del Principal no están publicados en ninguna web de transparencia. Lo haremos a partir de ahora. Pero los medios son selectivos a la hora de exigir buenas prácticas.

P ¿Los nombramientos tienen que ser a dedo o por concurso?

R Los concursos pueden funcionar en determinados casos, pero no siempre. En el caso del Principal, no. Esta institución pública forma parte del Consell, una entidad con competencia más amplias que la promoción de un teatro, y tiene que ser una pieza de una serie de políticas publicas para la promoción y difusión de la cultura. Y esto tiene un componente político. Pienso que una persona que entra por concurso en una plaza puede tener el peligro de querer brillar por sí mismo con una programación a base de contratar producciones que, para hacerla, basta el dinero. Hay trabajos que se tienen que hacer desde una institución pública cultural que no lucen tanto., como encargarse de que el teatro funcione bien internamente y sea una máquina fuerte para hacer producción. Esto pasa en muchas instituciones culturales. El concurso es una herramienta que puede ser muy útil en instituciones muy consolidadas que funcionan solas.

P ¿Usted tiene el carnet de Més?

R No. Ni me habéis visto en sus asambleas. Es la tercera vez que estoy en la administración, la primera fue en una conselleria del Psoe, con Pere Joan Martorell. Yo no he ido a buscar nunca la política, a mi me han venido a buscar por mi perfil profesional. Evidentemente nadie se confundirá y pensará que soy de derechas. Tengo la ideología que tengo, pero nunca he estado en la administración por cuota política.

P ¿Cuáles son sus objetivos?

R Fomentar el tejido cultural propio de Mallorca y ayudar a estructurar territorialmente la producción y distribución de música y artes escénicas. Entiendo que estas son las competencias del Principal.

P ¿Animará a los miembros del patronato a ir al teatro? En la anterior legislatura se comentaba que no iban mucho€

R Mucha gente tiene que ir al teatro y los políticos tendrían que ir más. No sé quien soy para exigir que nadie venga. Sería interesante que los políticos fueran más al teatro. Uno de los objetivos es ampliar los públicos del teatro, todo el mundo tiene que considerarlo suyo, que todos los públicos encuentren algo de su interés. Por eso tenemos que mejorar la comunicación y promoción de lo que hacemos desde la institución.

P ¿Cuánto teatro ve?

R Mucho. Tanto desde la administración como cuando he estado distribuyendo espectáculos, me ha tocado ver mucho teatro y viajar para conseguirlo. Y veo todo tipo de disciplinas. Últimamente me interesan ámbitos que antes frecuentaba menos, como la música clásica o la ópera. Es mi obligación.

P Reforzar el tejido cultural, estructurar y apoyar el sector mallorquín€ ¿Habrá sitio para todo el mundo? ¿Estará el sector contento?

R Mientras cumplan unos estándares elevados de calidad, sí. Que el Principal sea abierto no quiere decir que cualquier cosa pueda entrar. En Mallorca hay muchos espacios donde ofertas menos maduras pueden crecer. Una de las cosas que quiero comunicar es que habrá diferentes vías de colaborar con el Principal. Por una parte tenemos que hacer producciones propias, por otra tenemos que hacer coproducciones con compañías ya existentes. Luego hay creadores que no tienen compañías pero que deben tener acceso a las producciones del Principal, por eso tenemos que hacer castings, que no se han hecho. Las producciones propias no tienen que estar cerradas a grupos, tiene que haber convocatorias abiertas. Tenemos que descubrir el talento que no conocemos. Y también tenemos que abrir las puertas para la exhibición de calidad. Las compañías también se quejaban, más allá de producir o coproducir sus proyectos, de que no las programaban. Si hay propuestas de calidad tienen que hacer temporada. Hay que hacer un esfuerzo para que las producciones estén más en cartelera. El año pasado hubo 80 espectáculos y 140 funciones. No sale ni a dos funciones por espectáculo. Esto es barato y luce mucho.

P ¿Se seguirán viendo espectáculos nacionales en el Principal?

R Está claro que tienen que venir espectáculos de fuera, por supuesto. Pero si solo haces esto te estás cargando el tejido cultural propio y parece que trabajas más para tu currículum que para articular el sector. Los datos de ocupación de las ultimas temporada no es real, primero porque se ha mezclado la ocupación de la sala Gran y la Petita, y no puedes hacer una mediana con una sala de 140 butacas y una de 700. Y no se daban cifras absolutas de ocupación sino porcentajes de entradas a la venta, y a veces en la sala Gran solo se ponían a la venta las de platea y el primero piso. Eso son unas 300 localidades, y no 700 de la sala grande llena.

P Según anunció Busquets en su presentación como director, cada año se tendrán que analizar los resultados dela temporada según los objetivos marcados. ¿Se ha marcado ya los objetivos de este primer año?

R Hay que tener en cuenta que esta primera temporada la programación ya estaba contratada hasta junio. Hay contratos o cartas de compromiso, que vamos a respetar. No podemos manchar el nombre del Principal rompiendo contratos o compromisos. Por eso, en esta primera temporada no se notará tanto cuál es el nuevo proyecto para esta institución. No quiero que esto se entienda como que reniego de lo que está programado, porque todo es de altísima calidad. Lo que estamos haciendo es intentar meter proyectos de perfiles que no estaban contemplados en la programación de esta temporada en los espacios que quedan vacíos. Por ejemplo, en todo lo que hay firmado hasta junio hay solamente un espectáculo en catalán. Estamos intentando equilibrarlo. Además, empezaremos a colaborar con el Teatre de Manacor. Hay muchos espectáculos que venían a Manacor y ya está. Esto no tiene sentido. En esta temporada serán casos puntuales, pero a partir de 2020-2021 se notará más. Pero de aquí a diciembre ya hay dos funciones que venían solo a Manacor que también estarán en el Principal.

P ¿Cómo se podrán presentar los proyectos para producir?

R Mi idea es que en la página web haya una plataforma abierta para que se presenten proyectos contínuamente, que sea un canal abierto permanentemente. Y que se puedan estudiar con otros agentes, unos de los cuales tienen que ser todos los teatros públicos. Si quiero que las coproducciones hagan gira, hay que saber qué limitaciones y posibilidades tienen los espacios.

P Para que no haya dudas: ¿dejará de verse teatro en castellano en el Principal?

R No. Te diré más: dentro de este trimestre hemos intentado llenar los vacíos con propuestas en catalán, pero también hemos añadido más en castellano.

P ¿Cómo trabajará en el sentido educativo?

R Sí. Tenemos un compromiso con la educación y, además de los coros, abriremos aulas de teatro para los más pequeños. Y nos preocupa la inclusión de los sectores más vulnerables. En septiembre está programada la segunda edición de jornadas por la inclusión en las artes escénicas, donde estarán los creadores de Happy Island, una obra de la compañía Dançando Com a Diferença (Madeira) que trabaja con discapacitados. Por supuesto, también aumentaremos los descuentos para que los más jóvenes con menos poder adquisitivo puedan asistir al teatro más fácilmente.

P Caso Contratos€ ¿Qué ha aprendido de todo aquello?

R Que los periodistas no suelen pedir disculpas cuando se equivocan.