Sopa de Cabra arrasó ayer en Felanitx en un concierto de verano que consiguió subir la adredalina de las tres mil personas presentes en el Parc Municipal Sa Torre desde el minuto uno con Tot queda igual. El grupo catalán adoptó un tono reivindicativo durante su actuación. Al comenzar reivindicó la figura del rapero mallorquín Valtònyc y a los presos políticos en referencia a los encarcelados por el 'procés' catalán, ante la presidenta del Govern, Francina Armengol, que se encontraba entre el público junto a la presidenta del Consell, Catalina Cladera. "Espero que llegue el día en que la gente no tenga que huir por lo que canta", manifestó el líder del grupo, Gerard Quintana. El grupo catalán, cuyas letras se refieren a menudo a la Tramuntana, aparecieron a las once y cuarto, justo después de ser teloneados por la banda Cabot. Cuando Quintana, voz del conjunto, subió al escenario, exclamó un rotundo: "Bona nit malparits". Y las tres mil personas presentes entraban en el juego de Sopa de Cabra en una conexión mutua despierta desde "el concierto de 1991 en Sineu, cuando entre condiciones desfavorables, la banda creó "una complicidad especial" con sus seguidores mallorquines, tal como aseguró el grupo entonces.

La noche no decayó en ningún momento en uno de los únicos tres conciertos que han dado este verano. La energía no decayó en ningún momento. Fue el pasado 23 de julio cuando se cerró la actuación del grupo catalán en Felanitx, después de cancelarse la actuación que tenían prevista en Pollença. Ante la situación, la banda, se aseguró de que la gente que ya tenía la entrada para Pollença pudiera utilizarla también para Felanitx. Además, el alcalde pollencí, Tomeu Cifre, se encargó de disponer servicio de autocar gratuito para los que no tuvieran vías de transporte para llegar hasta el municipio.