Todo trata de contar una historia. Eso es lo que aprendió Mariola Membrives a través de la música, el teatro y la danza. "Hay cosas que aunque no quieras mirarlas te persiguen", considera la cantaora, que se nutre de las diferentes vertientes artísticas para contar la suya. Membrives actuará el próximo 19 de agosto en el Festival de Jazz de Sa Pobla, donde con su trabajo Lorca: Spanish Songs recuperará de forma renovada las canciones populares que el poeta granadino grabó al piano junto con 'La Argentinita' en 1931.
P ¿Es la primera vez que actúa en Mallorca?
R La primera vez que fui bailé en un festival de baile tradicional que había en la isla, cuando tenía 14 años. Siempre relaciono Mallorca con eso y me trae muy buenos recuerdos. Además, tiene un público muy entregado.
P ¿En su proyecto Llorona, donde buscaba una manera propia de encontrarse con el flamenco, qué es lo que esperaba encontrar?
R Quería dar voz a esa leyenda que está presente en tantos lugares, que consiste en el llanto de una mujer y representa ese algo femenino que sigue ahí lamentándose. Buscaba de alguna forma esa soledad y, bueno, manifestar el contacto con Latinoamérica, ya que acababa de estudiar allí mi carrera musical.
P ¿Cuál es la influencia de Latinoamérica en el flamenco?
R Es infinita y aún queda por descubrir, crecieron cantes a la vez, en paralelo, y que son identitarios. Como la Petenera, que es muy mexicana, pero también es muy andaluza. El flamenco Faustino Núñez comprobó estas influencias que estaban en el aire, pero no se habían contrastado.
P ¿Por qué decidió recuperar a Lorca para sus canciones?
R Después de Omega 20.16, donde homenajeaba a Poeta en Nueva York desde el homenaje de Enrique Morente, decidí grabar este disco con ese sonido y esa personalidad, que suponían el folklore de la infancia; las canciones de siempre. Me recuerdan a mi madre y a mis tías, que estaban ahí en mi primer baile.
P ¿Cuál es la magia del flamenco? ¿Tiene que ser puro?
R Para mí la magia general de la escena artística está en la conexión pura, honesta, efímera. El flamenco es como una apología de la emoción porque te da permiso para gritar, llorar y jugar, pero dentro de una estructura. La magia del arte en general está en esa emoción. En cuanto a la pureza, para mí está en la honestidad, no creo en el purismo.
P Tras el fenómeno Rosalía
R A mí me parece que ese término es marketing. Eso un invento, es ridículo, cualquier discurso alrededor de la apropiación cultural en un país como España donde todo es fusión de culturas a lo largo de la historia me suena más a pancarta que a crítica seria.
