"Queremos pedir perdón a aquellos que se han sentido ofendidos por nuestras ironías". Fueron las palabras ayer de Pedro Adrover, vocalista del grupo mallorquín Ses Bubotes, durante el concierto que dieron la pasada madrugada en Sineu. "Pero queremos anunciar también que sacaremos un nuevo disco, que no nos separamos", prosiguió el cantante, "y que el año que viene, para celebrar los diez años de Bubotes, daremos la gira más grande que jamás hemos hecho", proclamó entre la admiración del público, "porque nadie conseguirá nunca hacernos desaparecer por muchas mentiras que utilicen", remarcó.

Ses Bubotes apareció en el escenario más unido y reforzado que nunca. "Los que entienden nuestra ironía y nos apoyan, que sois los que estáis aquí, sois cojonudos", exclamó Adrover antes de continuar la noche con uno de sus temas en catalán. Las declaraciones del grupo sobre una posible separación sobrevolaban el concierto de ayer. Fue después de que un movimiento feminista de la localidad hubiera instado al ayuntamiento a suspender su contratación en las fiestas de este año por transmitir un contenido "discriminatorio de género". "Son particulares, que no tienen montada ni una asociación, y que tachan nuestras letras de machistas. Unas letras que dejamos de cantar hace años", explica el guitarrista Miquel Sintes.

Desde que en 2016 la asociación Felanitx peliaguda empezó a mover revuelo por el mensaje del grupo, el conjunto musical dejó de tocar aquellas letras que podrían herir la sensibilidad de determinados sectores de la sociedad. "Era una parodia, 'Picadors', de Lorenzo Llamas, que de hecho canta el propio humorista Agustín el Casta y que habla de ir a cazar a las discotecas", detalla Sintes. Fue a partir de esas tensiones cuando empezaron a sufrir "bloqueos políticos por parte de ciertos ayuntamientos de la isla", lo que les hizo plantearse si seguir con el bubotismo era sostenible. "De todas formas no nos habíamos planteado en ningún momento cancelar la actuación, el alcalde nos la ponía", aclaró el músico.

Entre versiones de grupos como Seguridad Social o La Pegatina, la banda, con cuatro discos a sus espaldas, quiso "dar las gracias a los ayuntamientos valientes que no se dejan doblar por presiones injustificadas de Manacor y Sineu". "Si alguien tiene miedo a contratarnos puede quedarse tranquilo, porque no cobraremos ninguna actuación que no satisfaga las expectativas de los ayuntamientos", aseguraron. A su público, en una incesante muestra de cariño, le recordaron ser "el auténtico espíritu de Ses Bubotes que habitan en los bosques mallorquines" en una noche en la que el coraje fue la emoción predominante.

Ante la predicción de una posible protesta por parte del grupo feminista de Sineu, no se llevaron a cabo medidas de seguridad extraordinaria por parte del cuerpo de policía, que contó con cuatro agentes de Sineu y dos de Palma.