A primera hora del jueves el patronato del Teatre Principal aprobó el nombramiento de Josep Ramon Cerdà como nuevo director de la institución con cinco votos a favor, dos en contra y una abstención. La noticia supone, según ha comunicado la responsable del área de Cultura del Consell, Bel Busquets, una "satisfacción" y permite que el teatro siga con el proyecto iniciado en 2016 con el anterior equipo directivo, que ha dotado de "prestigio" el espacio. "No nos podíamos permitir ningún parón", ha dicho Busquets, con lo que ha justificado que el nombramiento de Cerdà haya sido a dedo y no por concurso, una fórmula que podría haberse alargado más de seis meses. Además, ha defendido que el elegido es la “mejor persona para dirigir el Principal”, ya que conoce de primera mano el sector de las artes escénicas y ya tiene experiencia en la administración pública.

Los estatutos del Principal no exigen que la elección de un nuevo director tenga que hacerse por concurso. Sin embargo, esta es una reclamación de gran parte del sector puesto que es una manera más "transparente" y "democrática", y que debería garantizar que no haya injerencias políticas en la selección de la gerencia. La modificación de estos estatutos -que son del 2001, según ha comunicado hoy Busquets- se viene pidiendo desde hace tiempo. De hecho, en la presentación en 2016 de Forteza como director, en la que estaba el anterior responsable insular de Cultura, Francesc Miralles, ya se habló de una "actualizaciónde los documentos estatutarios. Finalmente, y aunque se presentara una propuesta de revisión hasta en dos ocasiones durante el año 2018, los estatutos no se han tocado.

A la pregunta de si modificará este punto de los estatutos, la actual consellera de Cultura ha mencionado que en la reunión de esta mañana se ha puesto el tema de la revisión, "hay que plantear modificaciones para adaptarlo al Pla de Cultura". No obstante, y aunque haya afirmado que hay “otros puntos” -además de la selección del director- que deben actualizarse, no ha esclarecido si en esta posible modificación se exigirá que la gerencia se gane el puesto a través de un concurso: “Yo no tengo poder sobre el patronato, un órgano participado por todas las fuerzas políticas y por miembros de otras administraciones”.

Contrato de Josep Ramon Cerdà

Así mismo, en esta primera presentación del nuevo director del Principal, Busquets ha concretado que el contrato plantea una posible prolongación de tres meses cuando se acabe la legislatura para que los que lleguen al área de Cultura del Consell no se encuentren con la misma problemática con la que se han topado ellos, permitiendo que la designación siguiente sea más tranquila.

Además, el Cerdà ha anunciado que su plan de dirección, que redactará en los próximos meses sobre diez puntos que ha presentado hoy, fijará objetivos por cada temporada que esté al frente del teatro, analizando y avaluando al final de cada una de estas los resultados obtenidos, para “rendir cuentas ante los ciudadanos y el patronato”.

Josep Ramon Cerdà adelanta las bases de su Plan de Dirección

El nuevo director del Principal adelantó el jueves los diez puntos sobre los que se desarrollará su Plan de Dirección, que redactará durante los próximos meses, algo que le permite el hecho de tener cerrada la programación del teatro hasta enero. Además, mencionó que para la redacción del proyecto recogerá opiniones de los sectores implicados. “Ofrecer una programación es sólo una de las funciones de un teatro público”, manifestó el director, y concretó que una de sus metas primordiales es dar continuidad a la calidad y la variedad para ofrecer los mejores espectáculos posibles. También pretende reforzar la producción propia, una de las obligaciones del Principal, para convertirlo en el gran referente de las artes escénicas del territorio balear. Asimismo, en sus puntos contempla realizar coproducciones, proyectar el teatro en el ámbito educativo, colaborar con los centros de creación públicos, trabajar la distribución de las producciones dentro del territorio, ser transparente y esforzarse para que el teatro sea lo más paritario posible, entre otras ideas.