Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Pacho Flores: "Hay que programar los conciertos en color, no en blanco y negro"

El venezolano, residente en Valencia, abre hoy junto a la Simfònica de Balears el Festival de Pollença

El trompeta solista Pacho Flores (San Cristóbal, Venezuela, 1981). ARCHIvO P. C.

P Usted creció musicalmente al lado de otro de los grandes de la dirección, Gustavo Dudamel.

R En efecto, somos de la misma generación. Su trayectoria, tan exponencialmente ascendente, me llena de orgullo y satisfacción. Haber trabajado con Dudamel imprime carácter, pero también ilusión y admiración.

P ¿Por qué la trompeta?

R Mi padre era trompetista de una banda de música y en casa siempre aparecían instrumentistas de viento que llenaban el hogar de un sonido que me parecía muy versátil y especialmente bello.

P Imagino que ganar el concurso Maurice André le abrió muchas puertas.

R Claro, ganarlo fue un apoyo enorme a la hora de iniciar mi carrera profesional como solista. Fue cuando decidí dedicarme exclusivamente a dar conciertos como solista y abandonar otros caminos como el de la docencia o el de pertenecer a una orquesta. Ser miembro de una orquesta o trabajar en un conservatorio resta tiempo a un solista. Esta es mi opinión. Un trompetista de conciertos debe dedicar todo su tiempo al instrumento.

P En el barroco la trompeta sí tenía protagonismo que en cierta manera perdió en el clasicismo y el romanticismo.

R Cierto. Bach o Telemann utilizaron la trompeta de forma magistral, pero luego ni los contemporáneos de Mozart ni los de Beethoven vieron sus posibilidades, que son muchas. Uno de los objetivos de los trompetistas y compositores actuales es situar a la trompeta en el lugar protagonista que se merece, escribiendo música para seducir al público joven. Los jóvenes deben volver a las salas de concierto de la música clásica y si escribimos e interpretamos conciertos que les atraigan, ellos vendrán. Hay que programar los conciertos en color, no en blanco y negro. Componer músicas que brillen, que den un tirón a la nueva audiencia.

P Usted ha trabajado con grandes maestros.

R Sí, y con muchos de ellos he compartido el apoyo al sistema venezolano. Claudio Abbado, Giuseppe Sinopoli, Simon Rattle o Rafael Frübeck de Burgos vieron las posibilidades del sistema musical de Venezuela y creyeron en él. Otro gran maestro con el que he trabajado es Seiji Osawa. Fue una bendición trabajar con él. Y es que en Japón miran con lupa lo que sucede artísticamente en el mundo.

P La casa Stomvi fabrica instrumentos especialmente para usted.

R Vicente Honorato creó esta empresa cuando tenía 30 años. Y desde entonces ha convertido su taller en un referente. Es el Stradivarius del metal. Él me apoyó cuando no había ganado ningún concurso. Creyó en mi potencial como trompetista. Trabajar a su lado me ha dado una nueva visión del instrumento, la del constructor. Sus consejos han sido complementarios a los que me han dado otros músicos experimentados. Honorato piensa en la trompeta como si fuera la voz humana. Ha conseguido hacer cantar al instrumento. Para él la trompeta es el equivalente al violonchelo en las cuerdas. Pero además es un investigador y construye trompetas que, después de probadas, se venden a los trompetistas que quieran tenerlas. Son trompetas con nuevos registros y que permiten a los compositores hacer nuevas partituras con ellas. En cierto modo nos hemos adelantado veinte años. En dos décadas esas trompetas estarán en todas las orquestas y conservatorios.

P También su casa discográfica Deutsche Grammophon se ha abierto a nuevas propuestas.

R Sí, ha pasado de ser un sello en el que encontrabas lo mejor del repertorio clásico a disponer de un catálogo que incluye a Diego El Cigala o a la Orquesta Simón Bolívar. Con más de cien años de existencia, Deutsche Grammophon se ha abierto a nuevos artistas y a otras maneras de entender la música.

Compartir el artículo

stats