La batuta de Manuel Hernández-Silva inaugurará el próximo miércoles el mítico Festival de Pollença. En calidad de director invitado de la Orquesta Simfònica de Balears, él será el encargado, a las 22 horas, de dar el primer paso, a un programa cargado de talento musical y que hará florecer el espíritu más clásico del público mallorquín.

Siguiendo los ejes del Pla de Cultura, el concierto apuesta por el mestizaje entre diferentes estilos musicales. Joan Campomar, miembro del comité artístico del Festival presentó ayer el programa, que se compone de dos etapas, en una rueda de prensa en Can Oleo. La primera de ellas se inicia con corrientes venidas de Oriente con 'Akbank Bunka' de Christian Lindberg, y continúa con "los aires frescos" de Piazzola y el esperado trompeta solista Pacho Flores, uno de los platos fuertes del festival pollencí. Para finalizar, el músico cubano Paquito D'Rivero transportará con los sonidos de su clarinete y su saxofón.

Será entonces, en la segunda parte, cuando coja el relevo la Orquesta Simfònica de Balears con una sinfonía de uno de los maestros de la música clásica, el compositor ruso Tchaikovsky y en un concierto que cerrará su círculo de actuaciones de esta temporada. El gerente de la Simfònica, Pere Bonet, mostró sus agradecimientos por formar parte del Festival y reflexionó que "todos aquellos que en la isla nos dedicamos ahora, en nuestra vida adulta, a la música es porque de pequeños esperábamos con ansias que llegase el verano para ver a los artistas por los que sentíamos admiración".

Además, la delegada de Cultura del Govern, Catalina Solivellas, destacó ayer la participación de la agrupación orquestal y "la mejora de su presencia en la Part Forana". Por su parte, el alcalde de Pollença, Tomeu Cifre también ha asegurado que "siempre ha sido un concierto muy esperado y considerado patrimonio cultural de la isla, además de una atracción de turismo", finalizó.