Maria del Mar Bonet vive pletórica su gira de los 50 años. Generosa y magnánima, dio un gran concierto la noche del pasado sábado en la plaza Sant Jaume de Portocolom. Algunos describieron el recital ante más de mil personas como "histórico y memorable". El escenario y la comunión con el respetable contribuyeron a la notoria calidad de la actuación, que manifestó también un talante reivindicativo y de lucha intencional. Bonet dedicó un tema tan emblemático como Què volen aquesta gent? "a los presos políticos".

El recital de la cantautora mallorquina gravitó en torno a dos polos: la poesía y las tonades de feina populares. Cantó a Rosselló-Pòrcel, Costa i Llobera, Maria Mercè Marçal, Joan Vergés o Blai Bonet. Y desempolvó canciones muy personales: Me n'aniré de casa / me n'aniré des camp / ses oliveres grises / endarrera quedaran...

El marco del concierto fue excepcional, en una plaza, en el ágora de un pueblo porteño rodeado de mar y abrigado por los pinos. Olor a salitre y madera en una paisaje heleno en el que emerge la sibil·la Bonet con sus melodías, profecías y letras. Todos prestando oídos. Su concierto fue un diccionario de la mediterraneidad.

ÀNGELS ÁLVAREZ

Mención aparte merece la teatral iluminación del escenario y por supuesto los músicos que acompañaron a la artista: Toni Cuenca y Borja Penalba.

El culmen llegó con La Balanguera y todo el público en pie haciendo los coros tras varios bises.

Acudieron al recital la diputada de JuntsxCat Laura Borràs, la secretaria de Estado de Turismo en funciones Bel Oliver, el escritor y articulista de este diario Biel Mesquida, el pintor Pep-Maür Serra, el músico Antoni Parera Fons o el fotógrafo Jean Marie del Moral, entre otros.

ÀNGELS ÁLVAREZ