El Festival Internacional Mallorca Jazz sa Pobla llega este año a su vigésimo quinta edición, animando las calurosas noches del mes de agosto con sus melodías esparcidas en el incomparable marco de la Plaça Major del municipio. Para la presente edición están programados tres conciertos en la Plaça, una serie de actuaciones que inaugurará mañana Cyrille Aimée. Catherine Russel (6 de agosto) y la Glissando Big Band también actuarán en la Plaça, mientras que el concierto dedicado al Lorca músico, a cargo de Mariola Membrives, Lorca, Spanish Songs, será en la Plaça Alexandre Ballester.

Este encuentro comenzó como una quimera de juventud. Recién había iniciado su andadura el año 1995, cuando un grupo de inquietos y activos jovenzuelos amantes de la buena música y practicantes del rock como conjunto musical, tuvieron la idea de animar de alguna manera las aburridas noches del mes de agosto, una vez acabadas las fiestas de Santa Margalida.

Pep Crespí 'Cero', Biel Aguiló 'Güelo', Jaume Picó 'Murero', Ferran Pericás y Margalida Campomar -quien haría de intérprete con los músicos extranjeros-, propusieron al consistorio, que entonces presidía como alcalde el también joven y dinámico Jaume Font Barceló, la organización de un festival de Jazz.

De aquel grupo de jóvenes, Pep Crespí, que trabajaba como funcionario en el Ayuntamiento, tomó las riendas de la organización y 25 años después de haber emprendido aquella iniciativa, sigue al frente del Festival Mallorca Jazz sa Pobla, que este año celebra sus bodas de plata, sin interrupción, pese haber atravesado momentos realmente difíciles.

Entre algunas otras, Pep Crespí, recuerda una anécdota ocurrida en el segundo año de vida del festival: "Al final del concierto del 20 de agosto de 1996, en la Plaça Major de sa Pobla, los organizadores del festival lanzaban un profundo suspiro... Había acabado el concierto que cerraba la segunda edición del festival, pero estaban impacientes por la presencia de un personaje que llegaba de Hollywood, en una escala previa para asistir al festival de cine de Cannes, donde tenía que atender un compromiso. Había llegado tarde a sa Pobla, justo cuando el concierto de sus amigos músicos estaba a punto de terminar porque en la oficina de información del aeropuerto de Palma no le habían sabido decir donde se celebraba este festival de jazz en Mallorca. Afortunadamente, Ronald Emmerich, que promocionaba en Europa su última película Independence Day (1966), pudo saludar a sus amigos de la banda The Jazz Butcher. Quizás hoy, los cineastas no tendrían ningún problema para saber que en sa Pobla se realiza un festival de música, y mucho más los aficionados al jazz", dice Crespí que, contando esta curiosa anécdota, quiere dejar constancia de que en aquellos años que cerraban el pasado siglo, aquel grupo de jóvenes, con su dinamismo, fueron capaces de llevar a término una programación musical que con los años ha hecho de sa Pobla un referente cultural.

Preguntado por qué a esa edad se decidieron por organizar un festival de jazz, cuando la música que atraía a los jóvenes de la época era el Rock, Crespí apunta que "el jazz se había recuperado como género estable dentro de las diferentes programaciones culturales coincidiendo con la regeneración democrática española, siendo Palma una de las ciudades donde se creó un festival de jazz de carácter nacional que, desgraciadamente, desapareció de la programación cultural. El de sa Pobla vino a llenar aquel vacío y actualmente es el que lleva más tiempo en una programación anual ininterrumpida."

Recuerda Crespí que "durante los primeros años la programación era más variada musicalmente" y que la finalidad del encuentro siempre ha sido la de "ofrecer conciertos que respetaran las tradiciones musicales, especialmente del jazz", a la vez que satisfacer a un público heterogéneo. Así, las primeras ediciones del festival de sa Pobla tuvieron como cabeza de cartel músicos emblemáticos del jazz nacional como Max Sunyer, Pedro Iturralde, Chano Domínguez o Jorge Pardo. Además, en la programación había espacio para que los músicos de la isla tuvieran la posibilidad de mostrar sus propias creaciones musicales. Y añade que las primeras ediciones ya empezaron a llamar la atención de los seguidores de la buena música en directo y en concreto del jazz.

Durante el que podríamos llamar periodo de transición fueron cabeza de cartel figuras de la talla de Ravi Colyrane, John Scofield, Charlie Haden, Dave Douglas, Sheila Jordan, Charles Lloyd, Marcus Miller. La primera gran estrella programada fue el guitarrista Jhon Scofield, en el año 2000, produciéndose un lleno absoluto en la Plaça Major. Desde entonces, cada año, el festival cuenta con un cabeza de cartel internacional. Para celebrar el décimo aniversario se contó con la presencia de los grandes Charles Lloyd y Roy Hargrove, que hicieron las delicias de los numerosos asistentes. Según Crespí, en aquel momento se produce la presencia en sa Pobla de "muchos fans llegados de la península y de otros países europeos, que hacen coincidir sus vacaciones de verano en Mallorca con las fechas de la programación del festival".

Un tema dedicado a Sa Pobla

Otra de las anécdotas o curiosidades que recuerda el organizador es que el martes 22 de agosto de 2006 "se creó un ambiente de expectación en la plaza, con el estreno del tema musical titulado Sa Pobla que el grupo Billy Cobhan's Culture Mix dedicó al municipio. El bajista de la formación Stefan Rademarcher compuso el tema durante su estancia de vacaciones en la isla el mes de agosto de 2001, informado de que el festival incluía en su programación al influyente contrabajista Dave Holland e impresionado por el espléndido concierto que presenció." La melodía del tema está incluida en el disco Billy Cobhams Culture Mix (In and Out Records. 2002 ).

Despegue definitivo

Fue a partir del año 2012 cuando el Festival Mallorca Jazz sa Pobla, observó un despegue espectacular, gracias a la creación de un ambiente festivo, cercano y amable, que atrajo a muchas personas a participar de aquel agradable entorno distendido, musical y también gastronómico, apoyado por un escenario tan peculiar como la Plaça Major, todavía engalanada con el decorado de las fiestas de Santa Margalida y Sant Jaume. El festival de jazz fue, desde sus inicios, completamente gratuito y financiado por el Ayuntamiento de sa Pobla, incluyendo en su programación a músicos de todos los estilos y de excelente nivel, aclamados por los miles de espectadores asistentes a los distintos conciertos.

En la programación, desde hace unos años, también se da cabida a otros actos como conferencias, proyección de películas y exposiciones de fotografía y pintura alegóricas al tema musical. La gran cantante norteamericana Dee Dee Bridgwater inauguró, en la edición de 2009, un nuevo escenario para realizar actuaciones en el parque de Can Cirera Prim, que ofrecía una recreación envuelta de una construcción y vegetación autóctonas de la marjal poblera, que resultó idónea para disfrutar del concierto de aquella noche de verano.

Dentro de su décimo segunda edición, se llevó a cabo la realización de un seminario de música jazz "con el objetivo principal de que fuera un proyecto educativo que apostaba para nuevos valores dentro de la música del siglo XXI. Se valoraba que, a través de los alumnos surgiría la creación potencial de un nuevo público relacionado con la música jazz y contribuiría a la creación de una auténtica cantera que desplegaría y valoraría este género musical, partiendo del convencimiento de que el jazz forma parte de la música popular del siglo XXI", afirma Pep Crespí que añade que "bajo la coordinación del músico norteamericano Jimmy Weinstein, han sido muchos los músicos profesionales de distintas nacionalidades que han participado en la preparación y ejecución de este proyecto."

Esquivando la crisis

Crespí concluye su reflexión sobre la vida y trayectoria del Festival Mallorca Jazz sa Pobla refiriéndose a las dificultades que tuvieron que afrontarse para programar el festival a partir del año 2010, a consecuencia de la crisis económica, apuntando que la edición de 2011 estuvo a punto de no celebrarse, debido a los reajustes presupuestarios que afectaron a tantas y tantas manifestaciones culturales y de otra índole. Ante tal situación, "se emprende una nueva etapa que significa un punto de inflexión en la ya larga trayectoria de este acontecimiento musical. Así, la organización encaminó sus pasos hacia solicitar la entrada en la financiación a empresas privadas para poder continuar y mantener la calidad de las actuaciones. Además se pide la implicación del público asistente a los conciertos con una casi simbólica aportación económica, como colaboración.", comenta Crespí.

Con el mismo objetivo de disminuir gastos, se tomó la decisión de organizar el festival durante una semana en días consecutivos. "A día de hoy, el festival, continúa con una salud soportable, pese a que cada año necesite un control médico", bromea sonriente y con cara de satisfacción Pep Crespí.

Lo cierto y palpable es que hablar del Festival Mallorca Jazz sa Pobla es hablar de una de las citas culturales más importantes, no solo de Mallorca, sino del conjunto de certámenes musicales del país. Una cita muy reconocida y considerado por los especialistas y entendidos en la materia como el que presenta una programación que apuesta decididamente por la vanguardia jazzística.