Son pocas las veces que hoy en día le llega al público el sonido de un violín o un piano. Pero la música clásica no es una rara avis en el panorama musical y cultural actual, al menos en Pollença. Este verano la localidad vuelve con su festival más clásico en el claustro de Sant Domingo y esta vez lo hace en forma de homenaje al ilustre compositor pollencí Miquel Capllonch.

El violinista inglés Philip Newman puso en marcha este proyecto en su momento, pero desconocía que más de cincuenta años más tarde se iban a seguir escuchando en directo piezas de Beethoven, Bach o Mozart, entre otros, en esta parte de la Tramuntana. Será el próximo día 7 de agosto cuando la Orquestra Simfònica de les Illes Balears se encargue de abrir el programa con Manuel Hernández Silva como director y el solista Pacho Flores (trompeta).

Así lo explicó ayer el alcalde de Pollença, Tomeu Cifre, durante la presentación de la programación de la 58 edición del festival. "Estamos muy ilusionados con lo que se ha podido hacer este año en la programación y agradecidos con los colaboradores", afirmó, en referencia a Colonya Caixa Pollença y el Hotel Formentor. Los miembros del comité técnico del ciclo, por su parte, han asegurado que artistas de la talla del festival no se encuentran de un día para otro y, además, han afirmado que gracias al contacto que han tenido con otros festivales "se han abierto muchas puertas que se irán consolidando".

La Orquesta Filarmónica de Londres pone la guinda a la programación, pero también habrá otros platos fuertes. Uno de ellos es Artemis Quartett. El cuarteto representa a la perfección cómo se pueden combinar diferentes instrumentos de cuerda con una pieza de Schubert y otra de Chaikovski en una interpretación muy ambiciosa.

Además, el público también podrá disfrutar de la interpretación al piano de Josep Colom, del concierto familiar L'artesà de planetes o del concierto de la Accademia de Piacere, en la que destacará su "atrevimiento a la hora de realizar música".

La entrega más clásica del verano terminará el 31 de agosto, cuando la mezzosoprano María José Montiel llene el escenario acompañada por el piano de Miquel Estelrich.