Son Fusteret huele hoy a crema solar, brilla purpurina y suena a reguetón. Y sobra la ropa porque el ambiente acalora. Los mallorquines este verano quieren 'perrear' al ritmo de artistas urbanos como Becky G, Farruko o Juan Magán, y lo hacen en una cita que no decepciona: el Reggaeaton Beach Festival. Esta muestra de música urbana ha irrumpido con fuerza en la isla ya desde el primer momento, cuando se tuvo que poner una segunda fecha por la venta completa de las entradas.

Desde las doce del mediodía los asistentes han podido disfrutar de eso que tiene el reguetón, que nadie sabe lo que es pero que gusta. Los que han querido vivir la experiencia festivalera no se han dejado nada en casa: neveras de playa, abanicos y tumbonas se asoman entre infinidad de coches en el aparcamiento del recinto. Pero lo mejor empieza dentro de poco. Para los que pensaban que el Reggaeton Beach Fest era solo música, estaban equivocados. Los asistentes se mueven entre toboganes hinchables, shishas y barras de bar. Con el abanico -indispensable- en la mano en una de las citas probablemente mas calurosas del verano, las alrededor de mil personas que a mediodia ya tenían ganas de farra bailaban con Darkiel, que inauguró el escenario. A éste le siguió el reconocido artista urbano Manuel Turizo para poner en marcha el show y dejarlo fluir hasta medianoche. Siguieron toda la tarde Lirico en la casa, Mike Towers y Atomic. Pero ha sido sobre las seis de la tarde, con Justin Quiles, cuando el publico ha sentido una adredalina, que seguramente permanecerá toda la noche.

Por el festival, que ya cumple su tercera edición, han pasado artistas del género de la talla de Bad Bunny, Daddy Yankee o Sebastian Yara, consiguiendo que más de 30.000 'reguetoneros' movieran las caderas al ritmo de su música. Además, la gastronomía multicultural, los deportes de playa o las batucadas son otras de las actividades que los asistentes pueden disfrutar durante la tarde.