El nombre se ha hecho esperar y no dejará indiferente a nadie. La actriz Catalina Solivellas será designada mañana viernes delegada de Cultura del Govern, un nombramiento que supone un golpe de efecto por parte del Ejecutivo después de la polvareda levantada por la laminación de la conselleria de Cultura.

Entre los posibles perfiles para el máximo cargo cultural de Balears, se ha optado por el rostro conocido de la intérprete mallorquina, pese a que desde el Govern tratará de venderse el fichaje de otro modo: una persona con ideas nuevas y bregada en el mundillo cultural.

De este nombramiento se desprende que, finalmente, las presiones para que se colocara a un perfil más gestor proveniente del sector o de alguna de las asociaciones profesionales no han fructificado, y tampoco se ha tomado el atajo de solucionar la papeleta de la cultura situando en el cargo al típico político de partido. En la jugada, el perfil mediático ha ganado el pulso. Como cuando Pedro Sánchez se la jugó con Màxim Huerta.

El nombre de Solivellas era uno de los que sonaba en los mentideros y que iba cogiendo fuerza estos últimos días. Además, la protagonista de La nit de Catalina Homar La nit de Catalina Homarfue una de las diez personalidades que abiertamente apoyó a Francina Armengol en el vídeo estrella de campaña de las últimas autonómicas.

Licenciada en Arte Dramático por el Institut del Teatre de Barcelona, dependerán de su delegación cultural, una suerte de dirección general con mayor rango dentro de la conselleria de Presidencia de Pilar Costa, el Institut d'Estudis Baleàrics (en el que no seguirá Francesc M. Rotger como responsable) y el Institut d'Indústries Culturals. Deberá liderar las políticas de la promoción exterior y continuará con la línea iniciada de apoyo a las industrias creativas. En cuanto al Pla de Cultura redactado por su antecesora, Fanny Tur, está por ver a qué aspectos dará prioridad y cómo afrontará retos como la precariedad laboral en el sector o la relación con educación.

En cuanto a los equipamientos, seguirá bajo sus auspicios la gestión del Arxiu del Regne de Mallorca, la biblioteca pública de Can Salas y otros espacios de Menorca y Eivissa. La coordinación con otras instituciones del ramo también será una de sus funciones, así como trabajar en la aplicación transversal de la cultura en otras consellerias.

Todos los estilos y géneros

La versatilidad de Solivellas la ha catapultado a ser uno de los rostros mallorquines más reconocibles en los escenarios y en la pantalla. Ha tocado todos los estilos y géneros, desde los culebrones hasta los vodeviles, pero donde más se ha prodigado es en la comedia, siendo una de las actrices recurrentes de La Cubana y El Tricicle. En 2013, estuvo nominada a Mejor Actriz Revelación en los Premios Goya por su papel en Los niños salvajes. En el drama también se siente cómoda. Uno de sus últimos papeles ha vuelto a ponerla en el mapa de las artes escénicas de la isla y el Principat, La nit de Catalina Homar, el debut teatral de José Carlos Llop, una producción del Teatre Principal que también llegó hasta las tablas del Nacional de Catalunya.

La actriz, Premi Diario de Mallorca en 2018, también ha seducido en numerosas ocasiones a la televisión. Ha tenido papeles en La Riera, Mossèn Capellà, Hospital Central o El cor de la ciutat. Ha presentado numerosas galas: por ejemplo, condujo la noche inaugural de IB3 Televisió.

Una actriz en los dominios de Can Oleo

Catalina Solivellas desembarca en la delegación cultural del Govern en un ambiente caldeado por la supresión de la conselleria de Cultura. Con el fichaje estrella de la actriz, la presidenta Francina Armengol da un golpe de efecto buscando minimizar el golpe que ha recibido el sector cultural, un regate que redondea reforzando Can Oleo como sede cultural del Govern. El edificio de la calle de la Almudaina no sólo será ocupado por Solivellas y su equipo más cercano (Pilar Costa se quedará en el edificio de Presidencia), sino que en él se concentrarán el Institut d'Indústries Culturals y el Institut d'Estudis Baleàrics, que será rescatado de la periferia.