Mallorca es un lugar en auge para la celebración de bodas. Pero no solo el lugar es importante, también la gente, la decoración, la comida y, entre otras cosas, la música. ¿A qué suenan las bodas que se celebran en Mallorca? Se lo preguntamos a LoMusic, Panela Productions y Velvet Music, tres empresas isleñas de música para eventos, después de escuchar a todo el mundo hablar de cuando sonó El novio de la muerte, himno de la Legión, en la boda de Claudia Creuheras, hija del presidente del Grupo Planeta y de Atresmedia José Creuheras, y Álvaro Gandarias, hijo del responsable de innovación de Caixabank Juan Gandarias.
"En una boda no puedes hablar de política, tienes que mantenerte neutral. He puesto el himno de España en bodas de familiares de militares, y Raimon en enlaces de gente más catalanista. Ahora siempre pongo el del Real Mallorca, y la gente se pone como loca", dice un divertido Paco Colombàs, fundador de Panela Productions, músico, DJ y mallorquinista de los pies a la cabeza, que también cuenta que en alguna fiesta privada de madrileños ha habido algún "pique" entre merengues y colchoneros. En cambio, Toni Llobera, CEO de LoMusic y DJ, se muestra más cauteloso: "Yo no pongo ni el himno de España, ni el del Barça, ni el del Madrid. Tengo mucho cuidado a no herir sensibilidades". Ahora bien, en una boda de mallorquins es habitual que suene algo de Antònia Font. Incluso concreta más, Llobera: "Si son pollencins hay que poner las cornetes; si son poblers, la melodía que bailan los caparrots. Es una cuestión de detalles". Lo que está claro es que hay himnos para todos los gustos. Tanto Marianne von Grünewald, fundadora de Velvet Music SL, como Llobera y Colombàs coinciden en que cada enlace es un mundo y no se puede generalizar.
Tanto Llobera como Colombàs señalan que existen grandes diferencias entre una boda de personas españolas y otra de extranjeras en cuanto a gustos musicales. Llobera apunta que los extranjeros suelen tener una cultura musical más amplia que los españoles. Colombàs señala que los británicos muestran "más expectativas" con la sesión que prepara el DJ para la celebración, al contrario que los españoles, que "están más acostumbrados a pedir canciones y a acercarse a la cabina". Ambos, no obstante, remarcan la importancia de trabajar previamente con los clientes, el futuro matrimonio, para conocer sus gustos, sus canciones favoritas y grupos de cabecera, ante los que hay que ser "flexibles", algo en lo que también coincide Marianne von Grünewald, de Velvet Music: "Es muy importante hablar con los clientes, la música es algo muy personal. Conociendo las edades de los invitados, las nacionalidades, puedo hacer sugerencias, explicar lo que funciona. Pero finalmente tienen que elegir algo que les conmueva a ellos. La colaboración con el cliente es clave para acertar".
Las tres empresas cuentan con una cartera de Djs que se adapta a todos los gustos y la posibilidad de animar la boda con música en directo. Para Von Grünewald es muy importante que los DJ tengan un amplio bagaje musical: "Es importante que estén al tanto de las tendencias y de lo moderno, pero también tienen que conocer música de otras épocas".
Como curiosidad, el de LoMusic explica que una vez le dieron una lista de 50 canciones ordenadas de la manera que querían escucharlas. "Piensan que esto les asegura la fiesta, y quizás no sea así. Ser DJ no es solamente poner canciones, hay que saber enlazar los temas, ver el ánimo de la gente", dice. Colombàs cuenta que "aunque ahora el reguetón está muy de moda, me he encontrado con parejas que han prohibido que suene este tipo de música. Y he notado que desde que salió el documental [sobre los presuntos abusos a menores] de Michael Jackson, muchos lo están prohibiendo".
Tendencias
Según la fundadora de Velvet Music, las personas que no tienen muy claro qué música quieren se dejan llevar por las tendencias: "Puede pasar que un año nadie quiera bandas de jazz. Pero luego triunfa una película como La la land y todos apuestan por este estilo", dice, y añade que este año no le piden tanto guitarrista de clásico español, "siempre muy demandado", y se pregunta más por flamenco contemporáneo y bandas de pop y soul comercial.
