La premisa argumental de Yesterday es muy inverosímil pero simpática. Un breve apagón eléctrico en todo el planeta provoca la desaparición total de varios iconos culturales, sociales y comerciales, el tabaco, la Coca Cola, Harry Potter y los grupos musicales Oasis o los Beatles.
El guion de Richard Curtis esboza una reflexión sobre si el mundo actual sería un poco o muy diferente sin los Beatles. Argumenta que sus composiciones (letra y música) son el Everest musical de la edad contemporánea, insuperables incluso por un primer espada actual como Ed Sheeran. Aunque la película sea una comedia, esa tesis no es banal y sí muy dudosa. Sam Adams (slate.com) la refuta recordando que se han hecho muy pocas versiones potables de los temas del grupo de Liverpool [otro cantar sería si el desaparecido fuera Bob Dylan], y que buena parte de su estrellato se debió al carisma de Lennon y McCartney y las innovaciones musicales del cuarteto, los muros que derribaron en su momento y ahora se dan por inexistentes. Total, que la película engrana la formulita de comedia romántica más exitosa y ramplona de la productora Working Title ( Cuatro bodas y un funeral, Love actually, El diario de Bridget Jones). Un protagonista de una minoría étnica empanado, una trama sentimental muy ñoña, desconcertante para mí, un friki grandullón metido con calzador, unas toscas collejas a los ejecutivos de la industria musical, la presencia de Ed Sheeran para atraer a miles de millennials y cucharadas, mejor dicho un perolo entero, de nostalgia. Ah, y ni rastro del Danny Boyle del primer Trainspotting. Pena, chasco, por desaprovechar el interesante tema.
Yesterday
**½
Nacionalidad: Reino Unido, 116 min.
Director: Danny Boyle.
Actores: Himesh Patel, Lily James, Kate McKinnon, Ed Sheeran.
Cines: Rivoli, Ocimax, Ertesiete Fan, Cinesa Festival Park, Multicines Manacor.
