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Entrevista

Joaquín de Luz: "Hay que entregarle mucho a la danza, no es una profesión, es una identidad"

El día 3 de agosto, el bailarín estará en el Auditorium de Palma (21 horas) con la gala 'Danse Mallorca', que dirige él mismo, en la que el público podrá disfrutar del talento español en el escenario

El bailarín Joaquín de Luz, ya retirado. Casey Herd

P La gala 'Danse Mallorca', espectáculo que dirige usted, llega al Auditorium de Palma

R Ya es la cuarta edición de esta gala, que empezó con la idea de traer el talento español del mundo de la danza a las islas. No es como otras galas de este calibre, que suelen ser muy frías. Los que estamos en el proyecto viajamos juntos, nos quedamos en una misma casa€ Pienso que lo que pasa entre las bambalinas se traduce en el escenario, el público lo percibe. Hay que crear esa conexión. Además, es una oportunidad excepcional para ver a tanto bailarín español junto.

P ¿Cómo será?

R Es un espectáculo diseñado para que todo el mundo disfrute, muy variado y ecléctico. A mí me gusta mezclar estilos y lenguajes con la danza como denominador común. En este tiempo en la que la sociedad está dividida la danza tiene que ser ese pegamento social y unir a la gente como se ha hecho antaño como el cante, la música o el deporte. Creo que incluso las personas que nunca hayan visto un espectáculo de danza podrán disfrutar mucho de la gala.

P En septiembre será el nuevo director

R Con mucho optimismo y muchas ganas. La compañía es estupenda y también los profesionales. Hay que seguir apostando por la danza para que crezca y se pueda disfrutar de ella en todo el territorio español. También fuera, claro está. Pero para mí es muy importante que el público nacional disfrute del gran talento que tenemos.

P ¿España quiere a la danza?

R España, sí. Pero aquí hay un tema: el público ama la danza, está hambriento de ella. Los últimos espectáculos que ha hecho la compañía han agotado las entradas. Lo que nos hace falta es apoyo institucional, como siempre.

P José Carlos Martínez, actual director de la compañía, comentó hace unas semanas en Palma que uno de sus objetivos de estos últimos ocho años había sido volver al ballet clásico, ausente durante 25 años de su repertorio. ¿Seguirá su estela?

R Me gusta la palabra preservar. Hay que usar lo mejor de cada época de la compañía. Es importante la continuidad, sin que cada nuevo director derrumbe la casa. Se hará ballet clásico, pero a mi parecer una compañía nacional tiene el deber de presentar todos los estilos de danza clásica, neoclásica y contemporánea. Hay que traer al público español piezas icónicas, imperecederas, pilares de la historia de la danza, pero a la vez quiero crear una plataforma para creadores de vanguardia y apoyar los autores españoles. Tenemos mucho que decir.

P Se formó en la escuela de danza de Víctor Ullate. ¿Qué aprendió de su maestro, que estuvo en Palma hace unos meses?

R Víctor nos dio una formación excelente en cuanto a trabajar con rigor y respeto por la profesión, además de enseñarnos a bailar muy bien.

P ¿Soñaba con lo que ha sido su carrera?

R Un niño siempre sueña. No soñaba con llegar a una compañía por la que tenía predilección. Veía vídeos de Barýshnikov, que fue siempre mi ídolo. Y sí, soñaba con ser como él y bailar donde ha bailado. La realidad ha superado muchos sueños. Estoy muy satisfecho con la carrera que he tenido.

P Joaquín de Luz, estrella internacional. ¿Le incomoda oír eso?

R Siempre he dejado que la gente me pusiera la etiqueta que quisiera. No soy nadie para ponérmela a mí mismo. He tenido mucha suerte en mi carrera, el físico me ha aguantado bastante bien. Pero también he trabajado mucho. Lo que la gente diga te importa bastante, pero no es lo primordial. Y hay que conseguir también que la gente te admire como persona además de como bailarín. Conseguir el efecto Rafel Nadal, de quien soy un gran admirador. Es un ejemplo. Mira lo lejos que ha llegado y lo humilde que es.

P ¿Qué valores transmite la danza?

R Muchísimos. Cuando vienen padres a decirme que sus niños van a ballet les digo que esto tiene por qué terminar con sus hijos siendo profesionales. La danza te da herramientas y mecanismos que puedes usar en tu vida normal, aunque estés en una oficina. Disciplina, determinación... Te hace pensar de otra manera. Está analizado científicamente que las endorfinas que produce bailar y moverse al ritmo de la música hacen que el cerebro trabaje de otra manera. Rigor, honestidad... Si tú das a la danza, ella te da. Pero humilla mucho, porque te presenta retos cada día. Aunque tener días duros es bueno para el ser humano.

P ¿Qué diría a los pequeños bailarines que sueñan en grande?

R Que se despojen de cualquier comentario que puedan oír. La sociedad y otros chicos pueden ser crueles con ellos. Que dejen todos los prejuicios, que se metan en la sala y, si se enamoran de la danza, que siguen. Hay que entregarle mucho a la danza, esto no es una profesión, es una identidad. Isadora Duncan dijo que el bailarín muere dos veces. Y es muy verdad. Para ser bailarín no basta con bailar ballet. Va más allá, es una inmersión total en este mundo.

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