La cuarta edición del festival de Cine Italo-Español alzó ayer el telón con la presencia de tres ases del cine español: Agustí Villaronga, Daniel Monzón y Ventura Pons. Los diferentes cambios que está viviendo el cine, tanto en los formatos y en los lenguajes como en las plataformas de estreno, fueron algunas de las cuestiones que abordaron los cineastas invitados durante su intervención.

Daniel Monzón destacó que muchos jóvenes ya están contando historias grabadas con el móvil en formatos que nos pueden parecer "aberrantes". Sin embargo, Monzón no se cierra a los cambios aunque "yo hago las películas pensando en la pantalla grande, pero la gente luego las ve en el móvil". Reconoció cuánto le gusta ir al cine, pero dijo "no hacerle ascos" a las plataformas en las que "se puede estrenar una película al mismo tiempo en todo el mundo y tener una respuesta inmediata no es algo despreciable y no puedo estar en contra porque el espectador de hoy lo entiende".

Por su parte, Ventura Pons, que estrena el musical Be happy en el festival, confesó que no sabe hacia dónde va el cine ni en qué se convertirá o "cómo lo verá la gente" joven y recordó que cada vez se cierran más salas. Pons, que rodó su última producción entre Londres, Cataluña y Mallorca, ha afirmado que la semana que estuvo rodando en la isla "fue la más feliz de mi vida" y destacó la gran calidad de los técnicos mallorquines: "se pueden hacer cosas muy buenas en la isla", remarcó.

Agustí Villaronga, que presentará el making of de su última película Born a King, estuvo de acuerdo con Pons en que Mallorca es "estupenda" como plató, pero lamentó que por lo demás el cine en la isla es "inexistente" . Para Villaronga, Mallorca no está a la altura de esta "pobreza cinematográfica" y lamentó que los profesionales de la isla deban salir fuera a formarse y a trabajar.

Daniel Monzón corroboró las grandes posibilidades de Mallorca como plató aunque quiso subrayar que se rueda mucha publicidad y poco cine: "Hay mucho talento, podría citar bastantes nombres buenos que ya han rodado su primer largo y estoy esperando para ver el segundo. Estaría encantado de volver aquí a rodar, pero tienes que convencer a los productores de que vengan aquí y de que van a tener apoyos".

El estreno de Be happy , la última película de Ventura Pons, será uno de los platos fuertes del Festival de Cine Italo-Español. La muestra, que ha llegado a su cuarta edición, arrancó ayer en CineCiutat de Palma con la presencia del cineasta catalán, de los directores mallorquines Agustí Villaronga, y Daniel Monzón; y del actor italiano Marcello Fonte, ganador de la Palma de oro al mejor actor en Cannes en 2018 por su interpretación en Dogman.

Los cuatro acompañaron a Gabriella Carlucci, directora del certamen, quien explicó que el festival tiene como objetivo promocionar el trabajo de los jóvenes cineastas italianos y españoles y promover interrelaciones entre los cines de ambos países, ya sea en modo de coproducciones o, simplemente, facilitando el estreno de títulos.

Otros nombres destacados que también pasarán por el festival son Gracia Querejeta, Andrés Vicente Gómez, Claudio Giovanessi o Letizia Lamartire. Todos ellos participarán en diferentes master class y acudirán al visionado de sus películas para participar en los coloquios posteriores.

Daniel Monzón realizó ayer la primera de estas clases magistrales con alumnos del CEF. Tomando como punto de partida su último film Yucatán habló de cómo surgen las ideas, cómo se escribe un guión y, cómo traduce todo eso en imágenes.