Tras una primera degustación, el pasado 13 de abril en el Teatre de Lloseta, el nuevo disco de Cris Juanico (Ciutadella, 1967), Viu, el noveno en su carrera en solitario tras disolverse Ja t'ho Diré -cuyo cancionero sigue revisitando en sus conciertos-, podrá saborearse hoy en Mancor de la Vall (22 horas). Un álbum que "mira hacia el interior de la persona y también de la Menorca más interesante" y que suena a "folk-rock mediterráneo", según definición del propio autor, quien sirve doce temas, diez de ellos inéditos y dos versiones de su anterior trabajo, Faust(a).

"Viu tiene muchos significados, pero es un término que denota reivindicación: de existir; y de continuar, tras 30 años de carrera musical, con sus altibajos, pero siempre presente, picando piedra y sabiendo lo que hay que hacer. Siempre que presento un disco digo que aun me queda por hacer la mejor canción", subraya.

Para Juanico, una buena canción "tiene que transmitir cosas" y muchas veces necesita "un espacio sentimental dentro del público, con una palabra o frase, para que la gente la enganche y la haga suya".

M'encanta, Lluna Mora, Mentres veim com corre es temps, Més a prop o Córrer abraçats son algunos de los cortes de Viu, obra con la que Juanico se adentra en la Menorca más salvaje. "En Menorca se vive bien, unos meses del año. Es una isla fabulosa donde las personas, aparte de poder convivir con una actividad económica como el turismo, del que tenemos que vivir, qué remedio, pueden disfrutar de su naturaleza y otras cosas que alimentan el alma, ciertos meses del año, desde octubre a abril".

Y Viu contiene "mucho de ese aire, de ese caminar, de pasear por el campo y observar", añade el cantante y compositor, un enamorado de la sencillez. "Con poco se puede hacer mucho", afirma, tanto en lo musical como también en el quehacer diario.

Las letras de Viu están salpicadas por historias personales y observaciones sobre lo que le rodea a Juanico, y está marcado por el amor, que "es lo que nos mueve a todos, hasta al más heavy, aunque suene a cuqui y romántico. Un disco que habla de mi entorno, de allí donde vivo, del paisaje, de las dudas de sus gentes".

"A los menoquines -lamenta- nos desaparece la isla entre junio y septiembre, invadidos por cruceros, aviones y barcos, a partir de Sant Joan, e intentamos recuperarla cuando podemos. Vivimos del turismo aunque nos gustaría que cambiara un poco este modelo turístico. Pero cuando nos acercamos a la temporada otra vez y no sabemos si vendrán o no, queremos que vengan de nuevo. Somos unos indecisos. Todas esas dudas están en Viu", insiste.

Grabado en la propia casa de su autor, en Ciutadella, Viu incluye un tema, Es teu destí, dedicado a su padre, determinante en su devenir como músico. De formación académica e integrante de la Banda de Música de Ciutadella, Toni Juanico -ya fallecido- tocó en varios conjuntos de finales de los años 50 como contrabajista, haciendo versiones de Machín, hasta que aparecieron los Beatles. "Aquello fue un 'renovarse o morir', y optó por dejar un poco de lado la música. En mi casa siempre hubo instrumentos y mi padre me facilitó el aprendizaje musical. En los años 90 senté a mis padres en el sofá y les dije: estoy en un grupo que se llama Ja t'ho Diré y nos vamos a vivir a Cataluña a ver qué pasa. Mi padre me dijo: vuela".

Aquel empujón tomó fuerza, se convirtió en remolino y con el tiempo, erigió a Juanico en un grande del pop rock catalán. Para lograr una gesta así solo hay una fórmula, defiende con mirada burlona: "Constancia, constancia y constancia. Se trata de creer en lo que uno hace y defenderlo con sinceridad".

Entre sus quejas, una, de peso: "Al sector cultural no se le da la importancia que merece. Tendría que estar integrado y enraizado en la sociedad, y a nivel gubernamental siempre hemos sido menospreciados".