Los de Masterchef te preparan la cena, los de La voz te cantan una balada, los Maestros de la costura te cosen un bies como lo haría mi abuela o te hacen un traje de novia que te deja turulato, los de Masters de la reforma te reorganizan el cuarto de baño, y Carlos Arguiñano te hace de comer, te canta por bulerías, y hasta te hace un dobladillo si se lo propone. Y los diseñadores con más cara se aprovechan de la tontería que nos invade y te hacen ver que un bañador hecho con tiritas de cinta adhesiva es la pera. Que no, que no estoy loco, prometo por mi conciencia y honor que la otra tarde vi a unas señoritas en plan cuerpo tirilla, esos cuerpos lastimeros, delgados hasta la enfermedad, señoritas de tacón alto de pasarela esquelética con caras de mucho enfado y tristeza, tapar el rosco de sus tetas y sus pubis de muñeca con cintas de colorines pegadas a la carne. El gurú de semejante estrambote sólo podía ser un hombre, un tipo listo que supo olfatear en lo no hoyado, y dio con esto, y Joel Álvarez ha subido al cielo de los magacines. Quique Peinado, irónico, sarcástico, como de vuelta de tanta chuminada, le preguntaba a otro que tal, al tal Josie, gurú del estrambote y la impostura, si llegaremos a escuchar este verano algo así como, cariño, ponme celofán, que vamos a la playa. Cuando empezó a hablar de craquelados y no sé qué tontunas más, y que era muy difícil bañarse con eso porque al mojarse se caía, o que si querías hacer pipí€ bueno, suficiente. ¿Suficiente? Este gañán de la moda tiene asiento semanal reservado en Zapeando junto a mujeres de brillo cerebral como Ana Morgade, y es tan engreído y altanero que apenas admite un poquito de broma y sorna en su solemne vacuidad. Cabe preguntarse lo que sigue, ¿te lo vas a poner aunque se lo ponga Josie? Justo por eso lo tengo claro. No. La payasada de la búsqueda de lo distinto para conseguir me gustas o rechazos en el mundo virtual de las redes sociales de lo que llaman tendencias no conoce límites, supongo que como tiene que ser. ¿Se pondría usted en los orificios de la nariz vello postizo? Le advierto que una chica que mendiga como un sin techo su aprobación lo enseña con orgullo de loca. Para que vea que la gilipollez va siendo algo serio, si quiere ya puede conseguir extensiones nasales como dios manda en Amazon. ¿Te lo vas a poner?

Descerebrados

Ya está bien. ¿La vas a creer? Es lo que parece decir un colega del posible futuro alcalde de Madrid cuando la noche del pasado domingo, y viendo en la sede del PP la despedida sentimental de Manuela Carmena, a punto de lágrima, el menda, apuntado por las cámaras desde el edificio de enfrente sin que él y los suyos se percataran, le hizo a "la senil" primera edil un corte de mangas que, según las crónicas, por poco acaba con su propio brazo, arrancado de cuajo por el ímpetu rabioso. Ha dado mucho juego esta viral imagen. Sobre este -el tal Almeida, ese señor al que de seguir así le ha tocado la lotería que lo llevará al consistorio madrileño- y la otra -Isabelita Díaz Ayuso, el gran descubrimiento para la causa del humor loco y el disparate de la incontinencia verbal- habla Alberto Caballero, guionista, director, y creador de la serie La que se avecina, que dice con palabras gruesas que al despertar se encuentra con el mal sueño de que "dos incapaces descerebrados gobernarán alcaldía y comunidad. Me parece insólito el nivel de estupidez de tantos madrileños que anteponen ideología a cualificación. Los de El intermedio sí están de enhorabuena, tienen chistes para cuatro años". Y como el emérito se pira, la pira de sus pifias ha salido de nuevo a relucir con el relumbrón que merece el monarca Juan Carlos de Borbón. Es "triste de pedir, pero más triste es de envejecer". Que le quiten lo bailao, viene a decir en Zapeando el mensaje institucional que la Morgade le envía a Su Majes. En tono más reflexivo habla José Antonio Zarzalejos el tiempo que le deja Antonio García Ferreras, que da o quita intervenciones a golpe de mano y tics de radiofonista antiguo que no para de decir la hora como antes se hacía. Total, que Zarzalejos dice que este país no soportaba la anomalía de tener dos reyes -y no morir aplastado por el peso de las coronas-, o sea, que hoy día 2 no se va ni por enfermedad ni por el mal rollito que pueda tener con su hijo sino por pura política, porque si la abdicación se hizo bien, se hizo mal, muy mal, su desarrollo. La historia juzgará a don Juan Carlos como merece. La tele ya lo ha juzgado, ¿también como merece? Va a quedar como el tío que mata elefantes.

Cómaselo

Ni la tele ni la historia ni lo que piense el resto del mundo le importa al heredero de Arabia Saudí, Mohammed Bin Salman, que ha aprobado la ejecución inmediata de tres clérigos considerados liberales y encarcelados desde 2017. Uno, Alí al Omari, muy conocido en televisión -¿como aquí el cura Apeles?- es tan liberal que defiende los derechos de la mujer y condena la violencia, a dónde iremos a llegar. Otro, Awad al Qarni, tiene la osadía de reivindicar más libertad de pensamiento, no te digo. Y el último, Salman al Odah, con 14 millones de seguidores en Twitter, acusado hasta de respirar. Sus familiares fueron detenidos por tener la osadía -joder, todo tiene un límite, por Alá- de publicar que Al Odah fue detenido y violado. ¿Te lo vas a creer? ¿Hemos visto en nuestras pantallas algo de esto? ¿Ha salido alguna Majestad, emérita o no, escandalizada, tirándole el turbante al suelo al sicópata, dictador y sátrapa príncipe saudí, que se descojona, él y su camello beduino, con palabras como libertad y derechos humanos? Pero el Maduro de Venezuela es -que lo es- el mismo demonio. Sin embargo, quien de verdad hace que preguntes lo mismo que él, es Alberto Chicote, que esta semana analizó la comida que se da en residencias de mayores o se reparte a domicilio, y enseñándole a algún político las viandas dijo, ¿Te lo vas a comer? Y se quedó "en show", como dijo un trabajador al saber que su colega era El jefe infiltrado.