Florencio Cruz suma 20 años como saxofonista. Aclamado por su carisma, ha compartido escenario con grandes como Joey Negro o Carl Cox pero ahora con Líberti ha encontrado el "sonido más genuino". Aficando en Alaró desde hace tres años, el cantautor que nació en Argentina en 1980 presentará su nuevo proyecto musical el 4 de julio en Madrid.
"Me vino el nombre de Líberti a la cabeza porque está conectado con libertad", admite el autor de Niño, una de las canciones de este nuevo trabajo. Está escrita "con el corazón en la mano y frustrado por las noticias que relatan la desgracia de los niños migrantes, que escapan de guerras, huyen de una vida sin oportunidades y vagan solos por un mundo que vulnera los derechos humanos". Producida por Kim Fanlo, el productor nominado a un Grammy Latino por su trabajo con Pablo López, el tema cuenta con el videoclip dirigido por Elena Molina y rodado en Melilla con la colaboración de la asociación NANA, que facilitó que aparecieran los niños que viven en los centros de acogida. "A través de las artes escénicas, la entidad ayuda a estos niños a tener un apoyo emocional para poder afrontar con más fuerza la situación", relata.
P ¿Cómo le marcó rodar Niño en la valla de Melilla?
R La experiencia fue impresionante. La canción nace como una necesidad personal de materializar la impotencia de ver niños en situaciones conflictivas. Quería que la canción me ayudara en mi carrera pero al tratar un tema tan delicado, mi intención era que afectara de alguna forma a una realidad. Así, fui a Melilla a conocer el conflicto. ¡La valla es espantosa! Logré que la canción tuviera un sentido más real en mi vida. No sólo quería hacer una canción, quería involucrarme. Mi intención es ayudar a NANA para que tenga más apoyo.
P ¿Niño es un canto a la infancia que huye de la guerra y que se enfrenta al drama de la inmigración
R Es un canto a los niños del mundo de hoy que viven situaciones horribles creadas por la política. Cada vez que se produce un arma, de alguna forma afecta a un niño de un lugar del mundo. Su drama está conectado con la industria del armamento. Éste es el problema.
P Niño es el primer corte de un proyecto más amplio, Líberti...
R Líberti es un proyecto personal pero es un proyecto de una banda de rock. Niño es sólo una faceta del sonido de Líberti. Pronto se podrá escuchar el resto. De momento estamos sacando singles. En junio saldrá Un día normal que es una canción muy diferente, es más poética, más energética y más rock. El pistoletazo de salida de este proyecto es el 4 de julio en la Sala Costello de Madrid.
P ¿Habrá parada en la isla?
R Espero que sí pero no sé muy bien qué pasará después de la presentación en Madrid. Sé que tenemos un proyecto interesante, en castellano y que suena bien pero acaba de nacer.
P ¿Líberti se materializará en un disco?
R He recibido una oferta de un sello discográfico pero quiero esperar porque quiero elegir yo. De momento, lanzaremos tres sencillos para que la gente conozca el proyecto aunque la idea es que antes de final de año esté editado físicamente. El tercer single muy probablemente será el título del disco, Mi revolución, una canción mucho más cañera.
P ¿Impone trabajar con Kim Fanlo?
R Kim Fanlo es un gran productor. Me asustaba un poco porque está conectado con Pablo López y al principio tenía miedo que llevara mi música a un terreno tan romántico pero Kim es multifacético y sabe dónde encajar cada proyecto. Con él he grabado Niño y Un día normal. Pachi García ha producido otras cuatro canciones. El disco será muy variado, como los de antes. Cada canción será una historia diferente.
P ¿Qué transformó a Florencio Cruz en Líberti?
R Florencio es saxofonista y lleva desde los 11 años tocando el saxofón. Hago música electrónica con DJ's. Toqué mucho en Estados Unidos con grandes artistas pero Líberti es el Florencio que hacía canciones constantemente pero que nunca les dio un espacio comercial. Ahora crear canciones ocupa el 90% de mi tiempo y he decidido que quiero hacer esto. Estoy mutando porque antes no sentía esta necesidad.
P ¿Cómo define a Líberti?
R Líberti es el conjunto de todos mis 'yoes': el saxo, el que escribe, el que le gusta el rock, el idealista, el soñador... Se han juntado todos. Por primera vez en 20 años siento que tengo un sonido genuino.
P ¿Qué le llevó a dar el paso y crear Líberti?
R La necesidad de decir algo literalmente. El saxofón es un instrumento maravilloso por lo contrario. Es un instrumento que no tiene palabras, no tiene idioma, no tiene fronteras, por eso, es mágico. El paso lo di por la necesidad de tener un contexto más literal en mi expresión artística.
P ¿Que le cautivó del saxofón?
R Lo que me inspiró es que era un instrumento que iba con mi personalidad. Los saxofonistas son personas muy excentricas, son cantantes pero más tímidos.
