P Después de agotar dos ediciones de su primer disco, Vida en Martes, Venancio y los jóvenes de antaño publica Vida en MartesLibre albedrío

R Es un disco que tira del hilo del anterior, que se basa en la música popular cubana y brasileña, en el bolero, el son o la samba, pero se abre a otras sonoridades como el folclore de la Península y otros ritmos más eléctricos como el country y el rocksteady.

P ¿La libertad como seña de identidad?

R Libre albedrío coge el título de una canción y también responde a la idea de hacer musicalmente lo que nos apetece, sin ceñirnos a un estilo concreto. Siempre nos hemos movido haciendo géneros musicales que no son especialmente los que marca la industria.

P ¿Qué buscan en la música popular latinoamericana?

R Nos apasiona la sencillez de esta música, muy directa, para todos los públicos, así como su calidad, tanto musical como literaria.

P Felicidades. Cumplen diez años sobre los escenarios.

R El grupo nació en 2009 en Barcelona con el fin de dar cuerpo a una serie de canciones que yo estaba componiendo y que estaban enfocadas a la música cubana. Lo formamos Joan Gil, guitarra española y tres cubano; Leonardo Torres a la trompeta; Gerard Cantero en el bajo eléctrico; Bernat Torras, batería y percusiones; y Arnau Berenguer, guitarra eléctrica y española, la última incorporación.

P Hay una conexión mallorquina.

R Por mi parte. Mi madre es mallorquina y siempre he venido a la isla los veranos a casa de mi abuelo. Tengo una vinculación sentimental muy fuerte con Mallorca. Me interesa mucho su cultura. En este disco hemos incorporado un par de canciones que están directamente vinculadas con la isla, On jugaven els infants, inspirada en los cantos de trabajo mallorquines, en las grabaciones de Madò Buades y sobre todo en las de Alan Lomax, y Mal d'enamorament devora les tomatigueres, cuya letra está extraida del libro Pinyols d'aubercoc de Emilio Manzano. Y también Un amor tan gran como la Seu de Mallorca, a partir de un texto del valenciano Vicent Andrés Estellés.

P La citada On jugaven els infants

R Sí, habla de cómo hemos ido destruyendo la naturaleza, vendiendo el territorio, con fines comerciales y especulativos. Junto a la denuncia, el amor y el desamor también está presente en nuestro cancionero, temas siempre tratados con un toque de humor, sobre todo las canciones de desamor, para desdramatizar.

P Se prodigan poco por la isla. ¿Cómo es un concierto de Venancio y los jóvenes de antaño?

R Es una fiesta no desmadrada. Nuestro repetorio es muy variado, con canciones más o menos tranquilas pero sin caer en el sopor, y una parte más festiva reservada para el final del concierto, más bailable, con son cubano, sobre todo. Son conciertos como los de antaño, de plaza, para todos los públicos, para pasárselo bien.