Diario de Mallorca

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Crítica de Música

Sweet Caroline

Obras de Haendel

Església de Sant Felip Neri de Palma

Art Vocal Ensemble

Bruno Lucas, oboe

Llorenç Gelabert, director

on un monográfico Haendel nos ha llegado la decimotercera producción de Art Vocal Ensemble que ha incluído en el programa dos partituras no demasiado conocidas del autor anglo alemán: un concierto para oboe, cuerdas y continuo y el Anthem para el funeral de la reina Carolina, un personaje que, como explicó Llorenç Gelabert antes de la audición, bien podría haber sido reina española de haber querido dejar el protestantismo. Una reina culta no nos hubiera ido nada mal. Y es que esa reina Carolina era mujer decidida, amante de las artes y de las ciencias (mandó construir el Queen's College de Londres) así como mecenas y amiga de Haendel, el autor de algunas músicas pensadas para honrar su memoria, como esa Música para el regio funeral que se estrenó poco después de la muerte de la soberana.

Llorenç Gelabert, con la ayuda inestimable de Ramon Andreu en calidad de concertino (siempre es una garantía poder contar con su aportación en obras barrocas) dio a la versión de esa Música para el funeral de la reina Carolina un tono entre el purismo y la modernidad. Con solo veinte voces (más que suficientes) dio una lección de buen hacer. Ese Anthem para coro y orquesta sonó muy auténtico, de principio a fin. Destacables la fuga She put on righteousness y el casi coral How are the mighty fall'n.

Como preludio a esa obra vocal, Bruno Lucas interpretó la parte solista del Concierto para oboe en sol menor. Lucas, profesor del conservatorio y alma de algunas propuestas magistrales, demostró una vez más que es un instrumentista sólido y que su sonido está a la altura del de los grandes.

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