El sábado, a las 20,30 de la tarde, las cuatro mujeres que conforman la banda mallorquina Sweet Poo Smell subirán al escenario Stage Fira B! del recinto del Mallorca Live Festival, donde tocarán las primeras. "Quizás a esa hora no haya mucho público, pero para nosotras es positivo estar en este festival", asegura Omi González (guitarra y voces), que sigue: "Tenemos mucha curiosidad por ver cómo será tocar con la infraestructura que hay en este tipo de eventos, que es enorme y no tiene nada que ver con los sitios donde solemos tocar nosotras", señala. A González le acompañarán sus copañeras Pazzis Veiret (bajo y voces), Xima Flexas (ukelele y voz principal) y Dana Sioux (batería). Veiret considera este concierto un "reto" y destaca también las ganas que tiene de tocar en un escenario con un nivel técnico tan profesional.

Tendrán media hora para ganarse al público con sus temas que publicaron con el disco Poo Sounds (2017), que reúne un total de once canciones, nueve de propios y dos versiones. No obstante, están dispuestas a sorprender al público: "Tocaremos algunas del álbum, pero la mayoría serán nuestras últimas composiciones. Y quizás haya tiempo para alguna versión". González apunta que alguno de estos temas ya los han tocado en otros conciertos, pero que este será como una presentación a lo grande de las canciones y de la nueva formación: si el pasado trabajo lo grabaron como trío, desde hace seis meses tienen una batería como nueva incorporación, Dana Sioux. Su música está muy influenciada por el rock'n'roll de los cincuenta. A esta época suenan casi todos sus temas, pero apuntan que alguna de las nuevas "son más rockeras y tienen más distorsión".

Las mujeres de Sweet Poo Smell ven el mundo como "una gran bola de mierda", y si bien saben que con sus canciones no van a cambiarlo, sí que esperan "que alguien abra los ojos". Son cañeras, aunque no se plantearon en ningún momento hacer un grupo cañero: "El grupo es un reflejo de nuestra manera de ser y actuar, intentamos desmarcarnos de la mayoría bovina, no sé cómo decirlo. Y eso se refleja en nuestra música".

Sus letras van en contra "la sociedad más mainstream, el típico hombre blanco, heterosexual y católico", y reclaman una "una sociedad más justa", alejada "del capitalismo salvaje" y "más feminista".

De hecho, las de Sweet Poo Smell critican que el cartel del Mallorca Live no sea partirio: "A modo de aproximación, las mujeres no llegan a un 17 por ciento del total de los artistas", comenta González, y anima a los promotores a "atreverse" a contratar grupos de tías. Además, explica que como grupo alguna vez han tenido la sensación de que se les ha contratado para "cumplir con el cupo de mujeres sobre el escenario" y no por su música. "Esto te quita la ilusión de tocar y te crea inseguridad", lamenta.

Aun así, ellas celebran su grupo de fans que tienen en la isla y el apoyo de sus familias. "A nivel general nos sentimos queridas". Veiret subraya los 10 años que llevan juntas, aunque haya habido cambios en la formación, y explica que han tenido que hacer "filigranas para compaginar nuestra vida y otros proyectos con el grupo". Eso demuestra, dice, "que creemos mucho en lo que hacemos", que después de diez años es "lo que nos da la gana".