Por el humano vicio de etiquetar todo lo compartimentable, a la ficción policíaca escocesa se la denomina Tartan noir. La nieve y el frío no son tan esenciales como en la escandinava; sí coinciden en la soledad e introspección de sus personajes. Keepers, con guion de Joe Bone y Celyn Jones, es un thriller sin policías que parte de una historia real.
En 1900, tres fareros destinados en una remota isla del oeste escocés desaparecieron misteriosamente. Sus sustitutos encontraron en la bitácora referencias a un huracán, negado por los registros meteorológicos cercanos, y una apelación final al Todopoderoso. Al no haber ninguna pista más de lo ocurrido, el guion se hace las preguntas más evidentes: ¿Cómo eran los fareros? ¿Se llevaban bien entre ellos? ¿Cómo/por qué desaparecieron completamente? ¿Recibieron alguna visita inesperada? Desarrolla sobre todo la primera y última de las preguntas, diferenciando bien los tres personajes. Hay media generación de edad entre cada uno, divergentes situaciones familiares, fortalezas mentales, vocaciones de liderazgo y habilidades para reaccionar ante imprevistos. Con la llegada de forasteros la historia deriva hacia la codicia (ecos de El tesoro de Sierra Madre o Tres reyes), la difusa frontera entre supervivencia y egoísmo, y la violencia como penúltimo, no último, recurso. Se descuida la verosimilitud en detalles leves (siempre están juntos, no se aprecian turnos de guardia escalonados) y se fuerza mucho la introspección de los personajes sin asociar eso apenas a la dureza del entorno natural. Sin despegar del todo el guion, el filme es ameno por la correcta realización y las intensas, potentes interpretaciones de Mullan y Butler.
Keepers - El misterio del faro
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Nacionalidad: Reino Unido, 107 min.
Director: Krystopher Nyholm
Actores: Peter Mullan, Gerard Butler, Connor Swindells
Cines: Augusta, Ocimax
