El centro Son Amar, donde también se ubica el restaurante El Castillo, presentó ayer su proyecto medio ambiental en sociedad. Se trata de una inversión en la que Ben Miles, propietario del complejo, ha estado trabajando durante casi dos años y que ha bautizado como Son Amar Green. Según explica Miles, su sistema de gestión económico-financiero y de residuos ha obtenido el certificado AENOR IQNet SR10, “siendo la primera empresa del sector turístico en España que ha recibido esta certificación”.

Apuesta por el reciclaje

La utilización de vajilla de vidrio reutilizable, la separación escrupulosa de residuos, así como la generación de compost a partir de los excrementos de los caballos de la finca y de los restos orgánicos del restaurante son algunas de las medidas que se aplican, llegando a reciclar el 99,6% de los residuos.

Las mejoras también repercuten en la disminución de CO2, con medidas sencillas como comprar a proveedores locales, por ejemplo las servilletas de Marratxí o el cordero, pollo y cerdo de Mallorca, o la eliminación del aire acondicionado, que se ha sustituido por pozos canadienses, que a través de chimeneas y tubos subterráneos conectados con el comedor, ventilan las instalaciones con aire fresco. También se han cambiado luces, instalado placas solares y la restauración del antiguo molí aiguader, que actualmente produce electricidad. Para ahorrar agua, se usa un sistema de aprovechamiento de pluviales y aguas grises, y se ha sustituido el césped natural por el artificial. El restaurante abre de las 7.30 hasta las 23.30 horas y ofrece una carta variada, desde pambolis y pizzas hasta hamburguesas gourmet y carne a la brasa a partir del carbón producido en Son Amar procedente de desechos de madera. Ben Miles también destacó la creación de la fundación de Son Amar, que vende el material reciclado y cuyos beneficios se destinan a asociaciones de Mallorca que trabajan por el medio ambiente.