La elaboración de una tesis sobre cine y turismo en Mallorca llevó a la historiadora del arte Magda Rubí a rebuscar tesoros de celuloide en archivos y filmotecas. Las posibilidades de encontrar una película inédita de la que apenas hay testimonios documentales eran bajísimas. Unas probabilidades que Rubí rompió. Su hazaña fue seguir una serie de pistas sobre una filmación que había tenido lugar en Mallorca el verano de 1953. Los autores: el fotógrafo de fama internacional George Hoyningen-Huene (su director) y Robert Graves, uno de los guionistas. El título, revelador: My Majorca. "La localicé finalmente en la Filmoteca Española, en Madrid", confirma la investigadora. Una cinta de 16 mm de Turespaña, proveniente probablemente de los archivos del Ministerio de Información y Turismo franquista.

En concreto, se trata de un corto documental en color de 17 minutos producido por la efímera compañía norteamericana Pacific Pictures. "El nombre de Honingen-Huene no es el único que destaca en los títulos de crédito. El conocido compositor Raffaello de Banfield fue el encargado de poner música y entre los guionistas se encuentra Robert Graves, que probablemente recibió el encargo por su gran reputación como escritor y su íntimo vínculo con Mallorca como espacio vital", relata Rubí.

Tal y como ha podido saber la historiadora del arte mallorquina, el rodaje del documental tuvo lugar el verano de 1953 y participó en él la hija de los propietarios del Quince hermanos, la embarcación que aparece en la cinta y que era de una familia del Port d'Andratx. Además, la agrupación de baile Aires Regionals de Galilea también intervino en una pequeña parte de la cinta. "El argumento es sencillo: una joven mallorquina que luce el tradicional rebosillo va por distintos lugares emblemáticos de Palma y de la isla repartiendo el pescado que han capturado sus hermanos: salen sa Llonja, Formentor, el mirador de Es Colomer, el Torrent de Pareis, el tranvía de Palma, etc.", desvela.

El título no llegó a estrenarse nunca en España. "Sí se proyectó por primera vez en Estados Unidos, en 1955", precisa Rubí. My Majorca se había grabado con una doble intención: como filme turístico destinado al público general y como material educativo para los estudiantes de Humanidades y Arte.

Tras el hallazgo de esta joya, la investigadora dio el aviso al Arxiu del So i de la Imatge de Mallorca, dependiente del Consell, con la finalidad de que pudieran adquirirla. La institución y el director insular de Cultura Rafel Creus se implicaron inmediatamente y consiguieron una copia restaurada en alta resolución 4k. También está disponible en mp4, blue-ray y DVD.

Mientras que en otras películas turísticas de los años 50 empezaban a mostrarse, siempre junto a elementos folclóricos y de postal, los hoteles o las terrazas llenas de turistas, en My Majorca esa parte está ausente. "Quizá sí se muestra aquí de manera más pura el paraíso", considera Rubí. ¿Por qué pervive en este metraje el mito del paraíso, posiblemente la huella esencial de Graves en el guión? Los motivos que alega la historiadora hacen hincapié en la procedencia de sus autores. "Muchas de las que se conservan las encargó Foment del Turismo [pueden consultarse en el Arxiu del So i de la Imatge] con una finalidad muy clara: promocionar la isla como destino y sus equipamientos. My Majorca contiene la mirada maravillada del extranjero por el paisaje mediterráneo", considera.

El hijo mayor de Robert Graves, William, ha peinado, sin encontrar rastro, el archivo del escritor con el fin de reconstruir la historia de esta película recién rescatada y que será proyectada con coloquio posterior (junto a William Graves y Magda Rubí) este lunes 29, a las 19 horas, en el Centre de Cultura Sa Nostra, un acto organizado por el Arxiu del So i de la Imatge, la Fundació Mallorca Literària, la Mallorca Film Commission y el departamento de Cultura del Consell. "Sólo puedo hacer conjeturas acerca de la participación de mi padre", advierte. "Es posible que el fotógrafo que dirigió My Majorca, que también divulgó muchas imágenes en la Harper's Bazaar, hubiera leído el artículo que mi padre publicó en esa revista, Por qué vivo en Mallorca. Y le hubiera pedido su colaboración", especula. Una teoría que parece no cuadrar por fechas. "También pienso si de algún modo estuvo implicado Foment del Turismo en esta película. Si fue así, quizá contactaron con mi padre. Él se comunicaba mucho con ellos", añade.

La que sí es posible rastrear con exactitud es la primera visita de Hoyningen-Huene a España. El director de My Majorca viajó hasta Madrid en 1950 junto al cineasta George Cukor. El fotógrafo fue años después su consultor especial sobre color en la película A Star is Born y otras.

Tras la partida de Cukor, Hoyningen-Huene trabajó durante meses junto al realizador español Edgar Neville en un proyecto para una serie de cortometrajes folclóricos para distribuir en la televisión norteamericana que se debían iniciar con Song of Spain. Es posible que el germen de este metraje rodado en Mallorca y ahora rescatado fuera éste, pero esta pista no deja de ser otra conjetura. Circula otra versión sobre la estancia del célebre fotógrafo en la isla. Cuentan que vino de vacaciones aquí con un novio, y se quedó después durante una temporada. Fue entonces cuando contactó con Graves. Una historia verosímil sin confirmación.