El afán coleccionista de Toni Catany está directamente relacionado con su proceso formativo. El Premio Nacional iba adquiriendo de forma intuitiva todo aquello relacionado con la fotografía que le cautivaba.

La Fundació del fotógrafo presenta una nueva lectura de sus fondos para esta vez presentar esos hallazgos que le llevaron a conformar una colección que es sinónimo de qué y cómo miraba Catany.

La muestra, en el claustro de Sant Bonaventura de Llucmajor, se circunscribe sólo a aquellos objetos e imágenes que puestos unos en relación con los otros permiten reconstruir una pequeña e íntima historia de los primeros años de la fotografía. También conocer los avances técnicos y conceptuales de esta disciplina. "Hay ejemplos desde los daguerrotipos hasta la fotografía de entreguerras, las vanguardias", explica el director de la Fundació Antoni Garau.

"Hay muchos daguerrotipos anónimos. Piezas muy especiales que en el fondo muestran el afán por captar el alma de las personas", continúa.

Poco a poco, el daguerrotipo se convirtió en las cartas de visitas, fotos accesibles para todo el mundo. En la exposición también hay muestras.

Imágenes de las primeras exposiciones de foto en París también están disponibles en el claustro. Llama la atención un retrato realizado por Lewis Carroll. Las expediciones fotográficas y ojos vanguardistas como el de Man Ray cierran la exposición.