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Lara Fluxà: "La estructura artística que hay nos aboca a la precariedad"

"Mi trabajo consiste en un diálogo con la materia; un diálogo porque no siempre puedo llegar a donde yo quiero"

La artista mallorquina Lara Fluxà.

Lara Fluxà (Palma, 1985) está licenciada en Bellas Artes. Especializada en el tratamiendo del vidrio, lleva cerca de 15 años viviendo en Barcelona, con idas y venidas. En su currículum, constan proyectos en el Arts Santa Mònica, en el Solleric, en la capilla de la Misericòrdia o en Es Baluard. En un mes expondrá en un nuevo espacio barcelonés y en junio en ADN Platform, en Sant Cugat.

P Ha sido premiado su proyecto Verni, expuesto en la Fundació Joan Miró de Barcelona. ¿En qué consiste esta exposición?

R Parte de dos materiales diferentes: el vidrio y el verni (alquitrán). Este último proviene del mar, es ese petróleo que se coloca en las rocas. Es una materia oscura, viscosa. A partir de este material quería crearme un mundo de ciencia ficción. Es una materia que da pie a hablar de la sociedad de consumo y que da lugar a hablar de capas. Las instalaciones de vidrio lo que acaban generando es un paisaje, un ecosistema de diferentes familias.

P ¿Por qué le interesa tanto el vidrio?

R Es un material que conlleva un conocimiento aprendido porque es cotidiano y doméstico. Conocemos sobre todo su fragilidad. Siempre se nos dice que vayamos con cuidado al manipularlo. Me gusta porque es un material que tiene una elevada potencialidad de accidentes y lo evitamos. Yo pienso que el vidrio nos hace de espejo: nosotros somos en realidad los frágiles frente al vidrio. Creo además que es un material que me da posibilidades para jugar sobre diferentes futuros catastróficos.

P ¿Cuándo empezó a trabajar con este material?

R Mi fascinación por el vidrio viene de cuando era niña. Recuerdo que visité la fábrica de Gordiola. Allí me di cuenta de que las leyes físicas que yo había aprendido a aquella edad funcionaban de otra manera. Vi que cuando el vidrio es líquido se podía cortar con unas tijeras y que la luz era materia. Aquella visita supuso un cambio de paradigma sobre las leyes físicas aprendidas sobre la luz y la materia.

P ¿Tiene formación artesana para trabajar el vidrio?

R He estudiado Bellas Artes y tengo un máster en Producciones Artísticas e Investigación por la Universitat de Barcelona. He realizado diferentes cursos sobre vidrio soplado en el Centro del Vidrio de Segovia, el de Barcelona y en la Escola de Ceràmica de la Bisbal. También he ido buscando técnicos que me han podido ayudar en el proceso. Después me compré un equipo para trabajar con vidrio de borosilicato, que es el más resistente al cambio de temperatura.

P ¿Se pelea mucho con el material?

R Me intrigan los materiales que pueden desmontar las leyes físicas. Mi trabajo consiste en un diálogo con la materia, y digo diálogo porque no siempre puedo llegar a donde yo quiero. Muchas veces se trata de un consenso para llegar a una forma determinada.

P Los artistas jóvenes van encadenando certámenes y residencias artísticas. Un sistema que pese a mostrar cierta abundancia de producción es precario.

R Es el sistema que hay para ir trabajando. Suponen unos primeros espacios de experimentación importantes, de conocimiento propio, de saber cómo se gestionan los proyectos, de aprender a hacer un presupuesto y a entablar una serie de relaciones. Es cierto que es un sector muy precarizado. Hasta que no tienes un recurso asegurado en forma de beca no puedes llevar a cabo proyectos concretos. La estructura artística que hay en estos momentos nos aboca a la precariedad.

P ¿Cobra por sus exposiciones?

R Ahora sí. He hecho cosas por las que no he cobrado y ya he aprendido la lección. Es perverso que te digan que tus ingresos son que te pondrán la sala a tu disposición. El resto de trabajadores implicados en la exposición, montadores, iluminadores o editores del catálogo, cobran.

P Los museos no están pasando por un buen momento en Barcelona.

R Sí, no tienen suficientes recursos. Algunos han tenido que reducir programas, otros despedir personal...Hay problemas de inversión pública y de capital privado. Creo que la clave para mejorar esta situación es valorar en realidad cuál es el servicio público de la cultura. Por otra parte, la aplicación del 155 también afectó a los recursos culturales de la ciudad. Barcelona fue maltratada.

P ¿Cómo valora la situación cultural de Mallorca?

R Me he desconectado bastante de la isla en este sentido. Por lo que he leído y me han contado, las políticas de gestión cultural no han ido muy bien cuando tenían la posibilidad de hacerlo bien. Creo que ha faltado capacidad política.

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