Todo empezó el día en que el editor Pau Castanyer se quedó atrapado en el universo poético del músico Miquel Serra. "Después supe que detrás de todo aquello estaba su hermano Joan, también artista. Comparten poética, ese sentido de lo maravilloso", comenta. La idea de publicar un libro con una selección de los cuadernos del pintor no tardó en surgir, pero por cosas del destino se fue aplazando.

Al hilo del documental El ulls s'aturen de créixer, sobre los hermanos de Manacor, filme ganador en el Festival In-Edit, la energía que era necesaria para retomar la empresa titánica de construir el libro sobre Joan Serra debía ser aprovechada. Castanyer (Edicions del Despropòsit), Miquel Serra y Xisco Fuster se adentraron en un proceso de creación complejo y a la vez bello. "Hemos alumbrado un libro inexistente a partir de materiales heterogéneos de Joan", relata el editor. "La idea era hacer un volumen con su faceta literaria. Cuando Miquel y Xisco trajeron sus cuadernos, una especie de dietarios, vi que allí había una explosión de creatividad enorme, en bruto y en muchos formatos: dibujos, poemas, letras de canciones, pensamientos, esbozos de pinturas, juegos caligráficos..." Un conjunto vivo que debía ser mostrado. "No podía ser un libro de artista al uso, sino que había que buscar otra solución, una propia", continúa, que fuera en consonancia con la enorme libertad creativa de este artista que falleció tempranamente a los 29 años.

Después de una criba nada fácil ("se ha eliminado la parte más personal de su biografía"), el resultado son 96 páginas que a veces parecen palimpsestos. En total, 46 unidades de contenido. El orden de los materiales también han tenido que inventárselo, buscando analogías poéticas, relaciones sutiles, muchas operando la intuición. "Hemos hecho un libro que es muy Joan Serra sin ser un libro directamente suyo", explica Castanyer. Una suerte de comisariado artístico, una investigación que se ha materializado en un volumen de 24x17 centímetros, un poco más grande que un A5 y un poco más pequeño que un A4, con tapas duras. Sólo 300 ejemplares numerados. Una edición limitada.

"Para que la obra pictórica se viera bien, hemos hecho una digitalización con mucho nivel de detalle, era muy importante que pudiera detectarse incluso la textura de un papel arrugado", detalla.

"Esa mirada maravillada por las cosas, por las pequeñas cosas, que de repente cobran una importancia capital en tu vida, sobre eso escribe y pinta Joan. Es el sentido de lo maravilloso, un sentido que para mí sólo poseen los poetas de verdad, los que tienen una cosmovisión libre de las cosas y la comparten de manera liberada con los demás", sostiene el editor.

En el volumen, titulado Les línies que em delimiten perspectiven cap a Déu, también han colaborado Àngels Àlvarez, Mabel Moreno y el impresor Xisco Sancho.

El próximo día 23, Sant Jordi, podrá encontrarse por 30 euros en el expositor de Edicions del Despropòsti en la plaza Porta Pintada de Palma, en Drac Màgic y en el claustro de Manacor. "Haremos nanopresentaciones del libro in situ porque no podemos firmarlo". Quien lo compre, se llevará un original de una obra en pequeño formato de Joan Serra.