Tras el éxito de su intervención Walk the line en la Galería Maior de Palma en la Nit de l'Art 2018, Carla Arocha y Stéphane Scharaenen regresan a la isla con Look Out, una exposición que inauguran este domingo en Pollença. Look Out sería la segunda interacción de Walk the line. De hecho, esta instalación incluye ya sus conocidas estructuras modulares que aún teniendo una apariencia más bien etérea, transforman profundamente el espacio de la galería. "Estas cortinas compuestas por espejo plexiglass en ambas caras no solo reestructuran el espacio si no que también afectan profundamente la percepción de éste y plantean cuestiones sobre nuestra propia subjetividad", explican desde la galería. "Su rígida cuadrícula contrasta con la ilusión óptica resultante en la cual infinitos reflejos entrecruzados fracturan el espacio forzando al espectador a llevar a cabo un ejercicio de reposicionamiento", añaden desde la galería que exhibirá su trabajo hasta el 25 de junio.

Tanto Walk the line como Look Out indican el interés de los artistas por coreografiar los movimientos de la audiencia. Y es que la distribución de las cortinas altera el espacio e impide que los visitantes se muevan cómodamente por la galería. Si en la Maior de Palma infundieron el espacio con una especie de fluidez, en Pollença han sido más radicales porque "intervienen el fluir natural de los espectadores". Además, en las paredes adyacentes se encuentran pinturas monocromáticas que interactúan con la instalación, lo que añade un elemento de color que enriquece la ilusión óptica. "El gesto de emparejar esta serie de pinturas con la instalación denota el deseo de los artistas de que las pinturas no solo puedan trascenderse a sí mismas, si no que también existe la voluntad de incentivar un tipo de experiencia sensorial y psicológica que de alguna forma nos recuerda a los planteamientos del movimiento Neo Concreto de los 50-60 en América Latina", razonan.

Y es que el trabajo del dúo de artistas es el resultado de una compleja red de ideas y planteamientos a través de la cual se plantea una narrativa interna que favorece el diálogo entre las piezas, el espacio y el espectador. En este contexto, el visitante es el centro de sus preocupaciones artísticas ya que es solo a través de su presencia física que las piezas se activan.

Dibujos

Look Out también incluye una serie de dibujos que pone de manifiesto la naturaleza reflexiva y colaborativa de la práctica de Arocha y Scharaenen. El resultado son delicadas y armoniosas composiciones que aún siendo influenciadas por la tradición europea se distancian de ésta como queda demostrado en la relajación de la cuadrícula y el uso de una paleta cromática vibrante. "En su trabajo existe un tono humorístico y juguetón que no solo se utiliza para engañar al ojo si no también para incrementar la experiencia emocional y afectiva del espectador", concluyen desde la galería.