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Música

Chiki Lora: "Viviría en Mallorca pero los precios me tiran para atrás"

El que fuera líder del grupo Canteca de Macao presenta este fin de semana en la isla, hoy en Binissalem y mañana en Palma, su segundo disco en solitario, 'Ura', grabado en Puigpunyent

Chiki Lora, ayer a su llegada a Alcúdia procedente de Ciutadella.

Chiki Lora (Málaga, 1982), el que fuera líder de Canteca de Macao, aquel grupo que le dio un soplo de aire fresco a la música popular española con una particular lectura de flamenco, reggae y ska, le ha cogido gustito a Mallorca. La descubrió con su desaparecida banda, "hará unos doce años", recuerda, y de inmediato quedó hechizado, tanto, que no descarta venirse a vivir a ella. "Para mí, que he vivido en medio del asfalto toda la vida, esta isla es una pasada. Estoy enamorado de sus calas, de su agua, necesito tranquilidad y esto tiene rincones preciosos. He pensado bastante lo de venir a vivir a Mallorca, pero viendo los precios de las casas... eso me tira un poco para atrás. Y siendo sincero, no sé si me agobiaría en una isla, quizá me quedara pequeña".

El cantante, compositor y guitarrista llegó ayer a Mallorca procedente de Menorca para actuar, ayer en Manacor, hoy en Binissalem -en el Attic Club-, y mañana en el Café a Tres Bandas de Palma. Tres conciertos en torno a un disco, el segundo en su carrera en solitario, que lleva por título Ura y que se grabó en La Luciérnaga, el estudio que Juanito Makandé, coproductor del álbum, tiene en Puigpunyent.

"Juanito Makandé es amigo mío desde hace tiempo, conoce mis temas y mi forma de ser. Siempre me animó a empezar mi carrera en solitario tras Canteca. Así que cuando montó estudio, me dijo: vente para acá. Me ayudó a reestructurar los temas que cojeaban un poco. Tiene mucho concepto musical, es un enamorado de las canciones. Es percusionista, toca la guitarra y canta, y eso, a la hora de grabar y componer, es un puntazo a favor", reflexiona el autor.

Lora se encontró en Puigpunyent como en casa. Actualmente vive en Amurrio, en Álava, tras años haciéndolo en Madrid. "Puigpunyent es una maravilla y me recuerda mucho a las montañas del País Vasco. Un sitio idílico para componer",subraya.

Que su nuevo trabajo se llame Ura, que significa agua en euskera, no es casual. Lora es un enamorado de la naturaleza, un amor que inculca a su hijo Alai, a quien le ha dedicado una de las canciones del álbum. "Mi hijo va a una ikastola (centro educativo que utiliza como lengua vehicular el euskera) y por las ventanas ve ovejas, vacas y prados, algo que no tendría en Madrid", señala.

Ura es un homenaje a Euskadi, "por todo lo que me ha dado y porque me ha abierto las puertas", confiesa. El disco, marcado por el funk, la salsa, una bulería, un tanguillo de Cádiz y el reggae, habla del agua, de la claridad, de la pureza, de lo cristalino, pero también de la paternidad, de las relaciones de pareja, de los mentirosos y criticones, y de su oficio.

"No creo que el hecho de vivir en el País Vasco me haya cambiado como persona. Eso me nutre y me hace crecer pero a la hora de componer? Las letras ya las tenía antes de llegar, salvo algún tema, como el de Alai, que es una declaración de intenciones. La canto en euskera y castellano. La próxima será catalán. A ver si mi siguiente hijo nace en Mallorca", bromea.

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