Nuevo repertorio, nuevo disco, nueva aventura. En castellano. Luis Albert Segura llega este miércoles a la quinta planta del Corte Inglés de Avenidas media hora antes de desplegar un adelanto de todas sus nuevas armas. Que no son pocas. Amenaza tormenta. "Tengo muy buenas sensaciones. Sensaciones de empezar de nuevo. Es valiente y suicida, porque me doy cuenta de que no es todo tan fácil como pensaba", confiesa el exlíder de L.A. a DIARIO de . "Me había creado un microsistema muy práctico y fácil, pero esto es un proyecto nuevo, un artista nuevo, un disco nuevo, con canciones nuevas y que obviamente hay que venderlo y enseñarlo y que la gente lo entienda", explica. Luis Albert establece un símil, "esto vuelve a ser un trabajo de campamento base, todo lo que yo había escalado hasta ahora veo que no puedo usarlo; para crear los cimientos de un proyecto nuevo siempre hay que hacerlo desde cero y eso es algo con lo que yo nunca me había enfrentado", relata. "Y eso asusta, también", confiesa.

El artista mallorquín asegura que esta vuelta al "campamento base" le ha ayudado a ser muy consciente de lo que es esto "y de cómo es la industria y cómo es España y cómo es el público". Luis es consciente de que ahora le toca luchar en una escena distinta a la habitual (cantaba en inglés), la del indie en español, donde militan nombres tan grandes como los de Izal o Vetusta Morla. "Todo esto tiene un lado muy positivo: lo estoy disfrutando, de repente me obliga a mis 40 años a empezar de cero, me devuelve a los 25", comenta. "Es muy divertido, pero no es fácil".

Acerca del cambio al castellano, una lengua que le ha permitido sacar emociones y pensamientos con mucha autenticidad -este disco es el más íntimo de los grabados por el músico-, reconoce que es "un medio nuevo, no he tenido a nadie que me enseñe a hacerlo. Lo he hecho muy intuitivamente y trasladando mi forma de cantar a un idioma nuevo. Me encerré en mi estudio y me puse a experimentar", apostilla. "En un segundo o tercer disco le iré cogiendo más gusto al nuevo medio, ahora ha sido una explosión total, una tormenta de granizo".

Tras estas palabras con este periódico, el artista abrió su moleskine, empuñó su guitarra y empezó con los acordes de El cielo se rompe, acompañado en todo momento por Sergio Llopis ("maestro arreglista") al teclado. Le siguieron La tierra giró y Déjame entrar, que descorcha el disco, grabado junto a Antoni Noguera, presente también en el showcase. La penúltima canción del álbum, Me quedo contigo, está dedicada "a todos aquellos familiares mayores con los que nos gustaría o nos habría gustado pasar más tiempo".

En el ecuador del recital, el artista preguntó si había habido tormenta. "Afirmativo", le contestó el público. "Es curioso, llevamos cuatro conciertos de presentación y en los cuatro ha granizado. Es la mejor campaña publicitaria para el disco y gratis", bromeó. El punto final lo puso con A las puertas, una metáfora en torno al sexo. "Gracias por venir, espero veros pronto". La próxima cita en casa será en Es Gremi (con banda) el 17 de mayo.

La firma de discos sucedió justo después. Los seguidores del mallorquín le pidieron esmeradas dedicatorias y pudieron fotografiarse con él. Luis Albert dedicó tiempo y sonrisas para todos.