Mallorca está viviendo una época dorada de rodajes internacionales. La comunidad balear sigue a Canarias, Andalucía y Cataluña en esta actividad. Los motivos son varios: la isla es un plató natural atractivo y hay un trabajo para conseguir grabaciones y afianzarlas que está dando sus frutos. El director de la Mallorca directorFilm señala que los tres aspectos en los que se ha de incidir para fortalecer el sector audiovisual y de rodajes en la isla son tres: la normativa, la infraestructura y la formación.

"Hay una serie de cambios en leyes ya existentes que ha tenido y tendrá un impacto positivo en que puedan venir más filmaciones. Por ejemplo, que por fin se considere que un rodaje en suelo rústico si vuelve a venir al año siguiente no es una actividad permanente. Esto va a permitir que algunas producciones repitan aquí [es muy probable que regrese la segunda temporada de The Mallorca Files]", explica. Conseguir la agilización en ciertos procedimientos es otro de los retos. "Lo estamos intentando con Medio Ambiente. Estamos elaborando un informe para relacionar tipologías de rodajes con tipologías de suelos protegidos con el fin de acortar plazos y permisos", agrega. En este capítulo, lamenta que no se haya podido desplegar en esta legislatura la ley audiovisual, aprobada en 2013. "Hay un punto muy importante que dice que en el plazo de seis meses, tras la aprobación de la normativa, se creará una comisión para simplificar los procesos administrativos del rodaje y se creará una ventanilla única. Esto es de vital importancia que se desarrolle en el próximo mandato político", insiste.

"A nivel mundial, el audiovisual está viviendo una situación excepcional por las plataformas", comenta Barbadillo. "Podríamos decir que hay dos veces y medio más de volumen de dinero circulante para los rodajes que hace cinco años. Hay listas de espera para los platós. Hay pleno empleo en el sector en Andalucía", ejemplifica. En la isla no, de hecho, el director del ente dependiente del Consell señala que hay déficit de profesionales. "Ha de venir gente de otros lados para cubrir los rodajes de la isla", abunda. Para suplir esa carencia, desvela, se están empezando a diseñar planes de formación con las universidades (como el CESAG), Palma Activa o el SOIB. "Aquí falta sobre todo la parte media: auxiliares de producción, ayudantes de dirección, iluminadores, maquilladores, location managers... En estos momentos, algunos de estos profesionales están en dos producciones a la vez". Para Barbadillo, los sueldos en el mundo de los rodajes internacionales no son precarios. "Es cierto que son freelance, pero cobran entre 150 y 400 euros al día. En la isla hay dos mundos: el de la producción de contenidos y el service de producción. El service es industria, factura mucho más. Y lo cierto es que hay como una estanqueidad entre esos dos universos", relata.

La infraestructura es el tercer vértice del triángulo necesario para atraer rodajes, según el director de la MFC. "En la isla sólo hay dos platós pequeños, el de Palma Pictures y otro en el Parc Bit. Ahora se está discutiendo si habría que construir otro más grande. En Madrid se abrió la semana pasada La Ciudad de Contenidos de Netflix. Igual deberíamos apostar por traer aquí el centro de operaciones de otra plataforma antes que se lo lleve Canarias".

La Mallorca Film Commission, que ha gestionado 18 proyectos audiovisuales en los primeros seis meses de 2019, también apuesta por que Palma sea la próxima sede de la gala de los Goya. "Estamos pendientes de que la Academia celebre una asamblea para decidirlo. Pienso que somos firmes candidatos. Lo importante es conseguir que las instituciones se impliquen económicamente", considera.

Sobre las quejas vecinales que empiezan a producirse en el centro de la ciudad por la proliferación de rodajes, Barbadillo sostiene que es una situación que deberá regularse, como en otras ciudades. "Habrá que poner algún tipo de cuota", concluye.