Pinturas inspiradas en las estrellas, en los colores que ofrece la naturaleza o en el propio paisaje de la costa serverina. Imágenes que buscan el límite entre la fotografía y la pintura. Creaciones que trabajan un tema de lo más actual: el movimiento. Todo ello se servirá este verano en la galería Sa Pleta Freda en una exposición que será el resultado de la residencia Amparo Sard x RPR Art. La artista mallorquina ha unido esfuerzos con la art manager Ruth Polleit Riechert, que acompaña la entrada al mercado de jóvenes talentos emergentes como Bernhard Adams, Wilhelm Beermann, Raphael Brunk o Carolin Israel, cuatros estudiantes alemanes de la Academia de Arte de Düsseldorf y pupilos de prestigiosos profesores reconocidos internacionalmente como Katharina Grosse, Thomas Grünfeld, Andreas Gursky o Tomma Abts. Los jóvenes creadores ya llevan dos semanas en Son Servera creando unas obras que exhibirán este mes de julio en la galería serverina.

"Con el programa de residencia queremos iniciar un intercambio de artistas alemanes, españoles y especialmente mallorquines para promover su desarrollo artístico y dar a conocer su trabajo a un público más amplio", explica Amparo Sard que avanza que la intención es que este programa de residencia se convierta en "una competición de arte". De momento, en esta primera edición ha sido la gestora cultural Ruth Polleit Riechert la encargada de recorrer las distintas academias alemanas en busca de los mejores jóvenes talentos que merecieran desarrollar esta primera residencia. "Las conexiones de Ruth en Alemania son brutales pero también conoce mucha gente en la isla. Mi papel es hacer de conexión con Mallorca", reconoce Sard que recuerda que el mallorquín conoce a la art manager desde el año 2000, cuando la artista mallorquina se alzó con el premio internacional Deutsche Bank de Frankfurt de la que la gestora cultural era jurado.

Los cuatro artistas, que seguirán creando a lo largo de esta semana en Son Servera, inaugurarán su exposición el 6 de julio en Sa Pleta Freda. Esta mañana en el estudio de la costa serverina han avanzado de qué hablarán sus obras y cómo el paisaje mallorquín ha influido en sus pinturas y creaciones. Por ejemplo, las pinturas de Bernhard Adams están inspiradas en la astronomía. "Contemplar las estrellas es una de mis especulaciones porque creo que las estrellas son la primera imagen que ha visto el hombre. Me inspiran", ha comentado el artista cuya residencia en Mallorca le ha influido en los colores, algo en lo que coinciden sus compañeros de estancia.

Raphael Brunk es especialista en buscar los límites entre la fotografía y la pintura. Va buscando localizaciones para después crear una obra que combina realidad y ficción. Fascinado por el paisaje que ofrece la isla, ha buscado "localizaciones" que permitan conectar "la parte superficial de Mallorca" con sus sensaciones como artista, unas "sensaciones extrañas que te remueven por dentro y te hacen crear".

Wilhelm Beerman trabaja en unas pinturas que aparentemente son estáticas pero cuando las contemplas, el espectador aprecia cierto movimiento en sus creaciones. En Alemania suele trabajar sobre aluminio, algo que ha cambiado en su residencia en la isla. Ahora pinta sobre papel, un punto de partida para luego trasladar al aluminio pero al interesarle "la estructura del color", no descarta que en algunas creaciones utilice el papel como base.

Carolin Israel crea sus propias interpretaciones interpretaciones del paisaje a través de los colores. Define sus pinturas entre "lo abstracto y lo figurativo". Sus dibujos creados durante la residencia tienen a la naturaleza como protagonista. "La diversidad de colores que ofrece la isla es lo que más me ha interesado como artista", ha confesado Israel que junto a sus compañeros de residencia exhibirá sus creaciones del 6 de julio al 3 de agosto en Sa Pleta Freda.